Amaia U. LASAGABASTER

La Champions puede acabar en Anoeta y San Mamés

El verano futbolístico puede acabar a lo grande. Habrá que esperar a que la noticia se confirme oficialmente, previsiblemente hasta el 17 de junio cuando se reúne el Comité Ejecutivo de la UEFA, pero Anoeta y San Mamés acogerán la «final a ocho» con la que la UEFA quiere finalizar la Women’s Champions League, aplazada el pasado marzo, en vísperas de que se disputasen los cuartos de final.

Según adelantó ayer el diario “Marca” y pudo confirmar GARA, la iniciativa ha surgido de la Federación Española, que se ha ofrecido como sede de esa fase final por la que ha optado el organismo continental para completar el torneo. Y los estadios propuestos por la Española para acoger los partidos, que se disputarían a finales de agosto, son San Mamés y Anoeta.

Si la UEFA da el visto bueno, algo con lo que ya se cuenta en los estamentos federativos vascos, donde la noticia también se conoció ayer y fue recibida con tanta sorpresa como satisfacción, los dos estadios se repartirán los seis encuentros de cuartos de final y semifinales y sólo faltaría por decidir cuál de ellos acoge la final. Según fuentes federativas, es posible que una delegación de la UEFA visite las dos capitales estos próximos días para estudiar las condiciones de los dos estadios antes de tomar la decisión definitiva.

Coincidiendo con el anuncio oficial, también deberían hacerse públicas las fechas concretas de la «final a ocho». En principio, los cuatro partidos de cuartos se disputarían el día 21 –dos en cada estadio–, las dos semifinales, repartidas igualmente entre Bilbo y Donostia, cuatro días más tarde y la final el domingo 30 de agosto.

Una vez confirmada la decisión de la UEFA, la principal incógnita residirá en la grada, en saber si los partidos deberán jugarse a puerta cerrada, como sucederá con los choques de Primera y Segunda que se disputan a partir de hoy, o si podrán acoger público, aun con aforo reducido, una posibilidad que ya se baraja para las últimas jornadas de Liga, a disputar en julio, y que ofrecerían una oportunidad unica para los aficionados vascos, que han recibido la noticia con entusiasmo.

Cuatro partidos en Bizkaia

Oportunidad única pero no exactamente novedosa. Porque Bizkaia, incluso el nuevo San Mamés, ya han acogido anteriormente partidos de Champions, gracias a las participaciones del Athletic. En 2003, Gernika, Sestao y el viejo San Mamés acogieron los tres encuentros que supusieron el debut en la competición de las rojiblancas. Sus cuatro participaciones posteriores les llevaron a jugar siempre como visitante pero hace cuatro años, el nuevo San Mamés abría sus puertas para acoger el encuentro de 1/16 de final entre Athletic y Fortuna Hjorring.

Esta vez el protagonismo vasco se limitará al escenario, que no es poco, y a la presencia de Irene Paredes en el Paris Saint Germain, pero Anoeta y San Mamés acogerán a los ocho mejores equipos del continente, entre los que se encuentran el seis veces ganador Olympique, su rival en la última final Barcelona, el bicampeón Wolfsburgo o el único ganador inglés del torneo, un Arsenal de vuelta en Champions tras más de una década de ausencia.

El parón de las competiciones europeas llegó en vísperas de que se disputasen los encuentros de ida de cuartos de final (Olympique de Lyon-Bayern de Munich, Atlético de Madrid-Barcelona, Glasgow City-Wolfsburgo y Arsenal-Paris Saint Germain), previstos para el 25 de marzo. Tras las dudas iniciales, todos los movimientos han estado encaminados a trabajar en un final del torneo, prioritario tanto para la propia UEFA como para los ocho clubes cuartofinalitas. La opción que ha ido ganando enteros con el transcurso de las semanas ha sido la de la disputa de una suerte de final a ocho, con partidos únicos también para cuartos de final y de semifinales, en una misma sede a finales de agosto. Viena, que debía haber acogido la final el pasado 24 de mayo en el Generali Arena, ha parecido en todo momento la mejor colocada pero, a falta de que lo oficialice la UEFA, Euskal Herria es ahora mismo la principal candidata a ejercer de anfitriona, con una doble sede.

Aunque los clubes se han mostrado proclives a la finalización del torneo, no faltan las dudas al respecto. Sobre todo –y más allá de la composición de las plantillas, con altas y bajas a partir del 30 de junio– por el diferente estado en el que llegarán a la cita, teniendo en cuenta que la Bundesliga, representada por Wolfsburgo y Bayern, es la única Liga doméstica que se ha reanudado y concluirá a finales de junio. La D1 (OL y PSG), la Liga Iberdrola (Atlético y Barcelona), la WSL (Arsenal) y la SWPL (Arsenal) están paradas desde marzo. Las dos primeras regresarán el primer fin de semana de septiembre, la escocesa puede hacerlo en agosto y la española no tiene todavía fecha de inicio para el próximo curso.