Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Toque de queda nocturno y cierres diurnos en Ipar Euskal Herria

Ipar Euskal Herria estrena horario de invierno y toque de queda el mismo fin de semana. Una doble prueba de fuego para el biorritmo individual y social.

Desde la pasada madrugada es de acatamiento obligatorio en Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi el toque de queda ya en vigor en una decena de grandes urbes francesas. Junto al de Pirineos Atlánticos, otros 37 departamentos han pasado a regirse por esa norma del todo extraordinaria.

Hay que remontarse al periodo convulso de 1958-1961, coincidiendo con el conflicto colonial en Argelia, para encontrar un procedente de toque de queda tan extenso como el que rige hoy para 46 millones de personas en el Hexágono.

Un precedente de infausto recuerdo, ya que una protesta de miles de ciudadanos, en su mayoría procedentes del cinturón obrero de la capital francesa, fue respondida con una feroz actuación policial.

Ocurrió el 17 de octubre de 1961. Millares de personas desfilaban en denuncia de esa medida de toque de queda y en apoyo a la causa del Frente de Liberación Nacional (FLN). Decenas de ellas cayeron bajo las balas o fueron arrojadas al río Sena, donde perecieron ahogadas. Los balances oscilan entre las 125 y las 250 víctimas. 58 años después, París no ha reconocido su responsabilidad en la conocida como la masacre de los argelinos en el Sena.

Un episodio que no cabe olvidar por más que la medida adoptada ahora haya sido motivada por el Gobierno en razón de la urgencia sanitaria asociada a la expansión de la covid-19.

La medida, que regirá de 21.00 a 6.00, implicará la imposibilidad para los ciudadanos de Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa de salir de su domicilio, salvo causas mayores, como urgencia ligada a la salud o motivos de trabajo. También servirá de justificante la prestación de asistencia a una persona dependiente o con minusvalía. Será preciso, en todo caso, justificar cada salida con un salvoconducto como el que ya se utilizó durante el confinamiento, la pasada primavera.

La medida se aplicará, de momento, durante tres semanas, «a la espera del voto de una ley» que permita ampliarlo, si se considerara necesario, según explicó ayer Eric Spitz.

El prefecto de Pirineos Atlánticos ofreció una conferencia de prensa telemática para desgranar las medidas que acompañarán el toque de queda y que tendrán un efecto restrictivo para numerosas actividades.

Hostelería, deporte, cultura

Se ordena el cierre de los bares, tanto de día como de noche. Los restaurantes –también aquellos bares que proponen restauración rápida como pinchos– podrán seguir trabajando durante el día. No podrán recibir a clientes por la noche (a partir de las 21.00) pero podrán repartir comida a domicilio. Regirán, además, prohibiciones o limitaciones de uso en otras muchas instalaciones.

Globalmente, el límite de aforo máximo pasa de 5.000 a 1.000 personas (actos deportivos, culturales o manifestaciones). Y se contempla el cierre de salas de fiesta, salas de exposiciones, casinos y recintos deportivos, tales como piscinas o gimnasios.

Las competiciones deportivas se mantienen en categorías superiores. También podrán practicar deporte los menores de edad, siempre enmarcadas por clubs o centros escolares.

Los museos, cines y teatros podrán abrir siempre que respeten las reglas sanitarias y el aforo máximo de 1.000 personas.

Tras las vacaciones escolares se reducirán al 50% los aforos en centros educativos y se recomienda recurrir al teletrabajo al menos 2-3 días a la semana.