Iñaki Lekuona
Profesor
AZKEN PUNTUA

La cita

Citó a Seaska, a la Calandreta occitana, a la Bressola catalana, a la bretona Diwan… y lo hizo asegurando que «desde hace décadas un movimiento considerable de transmisión a través de las escuelas inmersivas ha revivido estas lenguas (minoritarias) garantizando su futuro. Nada podrá entorpecer esta acción decisiva». Nada, salvo el gobierno que él mismo preside. Porque las palabras escritas en francés en la cuenta de Facebook de Emmanuel Macron en nada alteran la decisión del Consejo Constitucional, tomada a instancias de su propio ministro de Educación, de ilegalizar la inmersión como sistema educativo. De nada sirve «exhortar» desde las redes a su propio gobierno a que «encuentre los medios que garanticen la transmisión de esta diversidad lingüística en el respeto de los marcos pedagógicos ampliamente reconocidos desde hace medio siglo». Son solo palabras pronunciadas en la lengua supremacista. Ese mismo idioma colonial con el que el propio Macron acaba de anunciar un eventual movimiento militar en Mali con la retirada de las tropas francesas ante «un golpe de Estado dentro de un golpe de Estado». Porque lo que en realidad sucede en Baiona y en Bamako es que París no acepta ninguna autonomía. Por ello, para zanjar la cuestión, ha encargado a su primer ministro que cree una grupo de estudio a lo Clemenceau: «si quiere usted enterrar un tema, cree una comisión». Fin de la cita.