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La UE prohibirá las ventas de coches nuevos con motor de combustión en 2035

A partir de 2035, los coches que se vendan en la UE no podrán ser de diésel ni gasolina. Así lo acordaron ayer los 27 Estados miembros, con la excepción de vehículos de combustión con cero emisiones.

Un coche pasa junto a un ciclista en Soenderborg, Dinamarca.
Un coche pasa junto a un ciclista en Soenderborg, Dinamarca. (Claus FISKER | AFP)

Los Veintisiete apoyan que a partir de 2035 no se puedan vender en la UE coches y furgonetas nuevos de diésel y gasolina, si bien se explorará la posibilidad de que se puedan matricular motores de combustión impulsados por combustibles sintéticos de cero emisiones.

La fecha de 2035, pese a no ser aún oficial, se alinea con la que defienden el Parlamento y la Comisión Europea, con quienes los Estados tendrán que negociar la normativa definitiva, por lo que virtualmente será la fecha en la que se eliminen las ventas de vehículos nuevos que emitan CO2.

No obstante, y ante la presión de Alemania, el primer fabricante y mayor mercado automovilístico de la UE, con el apoyo de Italia, la Comisión preparará una propuesta para que a partir de 2035 se puedan matricular aún vehículos que utilicen combustibles sintéticos de cero emisiones contaminantes. Existirá la «posibilidad de matricular vehículos con motores de combustión si y solo si sus emisiones son nulas», subrayó ayer la ministra francesa para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, en nombre de la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE.

El vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, Frans Timmermans, explicó en rueda de prensa que los combustibles sintéticos de cero emisiones «hasta hora no parecen muy realistas porque parecen prohibitivos en términos de costes». Pero si los fabricantes automovilísticos consiguen que esos combustibles sean comercialmente viables, la Comisión «tendrá la mente abierta».

El Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, quiere una senda de reducción de emisiones del para 2030 del 55% para los automóviles y del 50% para las furgonetas, para llegar a los vehículos de cero emisiones en 2035. La Eurocámara fijó a inicios de mes su posición de cara a la negociación final, con una senda de reducción del 15% en 2025 en relación con 2021, para pasar al 55% en 2030 y al 100% en 2035.

Los países acordaron que en 2026 la Comisión Europea examine los progresos realizados y los objetivos en función de los avances tecnológicos que se produzcan, con el foco en los vehículos híbridos enchufables. «Algunos fabricantes mantienen que los híbridos podrán llegar a lo que se necesita. Por ahora no lo hacen, pero si lo llegaran a hacer, lo revaluaremos en 2026», dijo Timmermans, quien subrayó que «la mayoría de los fabricantes en el mundo, no sólo en Europa, han optado por las baterías eléctricas».

Se espera que la negociación final con el Parlamento Europeo arranque en el segundo semestre del año, bajo presidencia de turno de la República Checa, país donde nació la marca automovilística Skoda.

Por su parte, la asociación ecologista Greenpeace pidió prohibir la venta de vehículos nuevos de diésel y gasolina en 2028 y no en 2035. En su opinión, esa fecha «es demasiado tarde para limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5º centígrados», según un comunicado publicado ayer.

Según la ONG, fijar la fecha límite en 2028 con plazos intermedios «estrictos» permitiría ahorrar a los conductores 635.000 millones de euros en combustible.