Amaia U. LASAGABASTER
PRIMERA FEMENINA Rayo Vallecano

Expectativas superadas

Pese a haber renovado por completo su plantilla, el Rayo vuelve a pelear con los mejores de la Liga. Tras la destitución de Natalia Astrain, su técnica Laura Torvisco es la única mujer en los banquillos de Primera.

Afectado, como casi todos, por las estrecheces económicas, el Rayo Vallecano se vio obligado a recomponer su equipo. El tricampeón liguero vio cómo muchos de sus referentes -empezando por su capitana y goleadora Natalia de Pablos, que ha regresado ahora por unos meses- hacían las maletas y, aunque no se quedó cruzado de brazos, y contrató a jugadoras de garantías, sobre todo con pasado en Atlético y Torrejón, el tiempo de rodaje que siempre exigen los nuevos proyectos provocó que no se hiciera ilusiones excesivamente ambiciosas.

Pero la calidad acostumbra a imponerse y, en este caso, a reducir plazos. Consumida la primera vuelta del campeonato, el Rayo es tercero. Y aunque el primer puesto -a diez puntos y defendido nada menos que por el Barcelona- parece poco más que una utopía, las rayistas no hablan todavía de objetivos concretos. Ni siquiera de valoraciones «porque esas se hacen a final de temporada», asegura Laura Torvisco, aunque reconoce que, de momento, el sabor de boca es excelente. «A principio de temporada, nuestro objetivo principal era formar un equipo con gente de Madrid, con la posibilidad de subir mucha gente de cantera en los próximos años... Con la reestructuración que ha sufrido el equipo, con todas las incorporaciones, teníamos más claro que nunca que había que ir partido a partido, sin meternos demasiada presión con objetivos concretos, e ir viendo cómo nos iban las cosas -explica la entrenadora rayista-. Viendo lo que está rindiendo el equipo, cómo trabaja, cómo le salen las cosas, piensas en luchar por lo más alto. Pero no creo que debamos confundirnos, sino ir poco a poco, que de momento es lo que nos está funcionando».

Funciona tanto como para calificar el rendimiento de las madrileñas de sorpresa... relativa. «Si me dices en junio que a estas alturas íbamos a estar aquí, con estos partidos y con estos resultados, te habría dicho que, como mínimo, muy difícil -admite Torvisco-. Pero con el paso de las semanas, he visto a unas jugadoras tan comprometidas, que entrenan tan bien, que lo dan todo con tanta entrega, que ahora no puedo hablar de sorpresa. Los resultados son la consecuencia del trabajo que hacen». Y eso ha permitido al Rayo volver a pelear con los mejores. O al menos con los mejores entre los mortales porque el Barcelona parece competir en otra Liga. «Tiene un potencial económico tan grande que se nos escapa a todos. Y vamos a ser realistas, donde está el dinero, están las mejores jugadoras y los títulos -reconoce-. Pero sigue siendo muy meritorio estar ahí arriba porque el nivel general ha subido mucho. Y no me refiero solo a los equipos más potentes, los de la parte alta de la clasificación. Los equipos en general son mucho más competitivos, también los de la zona baja. Al Oviedo da gusto verle jugar, al Transportes Alcaine igual, incluso al Granada aunque esté en descenso».

La única

Tiene claro, en este sentido, que en los tres años que ha permanecido alejada de los banquillos -tras acabar su experiencia en el Torrejón ha trabajado en una escuela de fútbol- la categoría ha crecido «claramente. Está más hecha. No es solo que algunos equipos sean más competitivos, es que lo son todos en general y hay menos diferencias. Antes estaba mucho más marcado dónde se movía cada uno, hasta dónde podía llegar, y los límites de la mayoría eran mucho más bajos. Ahora hay diferencias pero se van reduciendo y se va creciendo. Creo que en buena medida es resultado del buen trabajo que se está haciendo en las comunidades con las categorías inferiores y del esfuerzo de muchos clubes».

Tres años en los que ha echado mucho de menos el día a día del entrenador -«me encanta entrenar, competir...; el fútbol es mi vida y mi pasión y ojalá pudiera dedicarme exclusivamente, que fuera mi forma de vida», asegura- y en los que hay algo que no ha cambiado demasiado: Laura Torvisco sigue siendo una anomalía. Era la única mujer en los banquillos de Primera en su último año con el Torrejón y vuelve a serlo ahora tras la destitución de Natalia Astrain en el Levante Las Planas. «Es triste pero sigue siendo noticia. Ojalá algún día deje de ser una anécdota y pase a ser una realidad, que muchas mujeres puedan ocupar los banquillos. Ojalá se abra esa puerta y por lo menos podamos tener la posibilidad de trabajar en el fútbol femenino. Porque lo del masculino ya suena a marciano -admite- pero por lo menos en el femenino. Hay muchas mujeres cualificadas para hacerlo». Aunque tampoco sean tantas como podrían. «Es la pescadilla que se muerde la cola. Para que voy a recorrer ese camino si no voy a tener opciones. No hay promoción -denuncia-. Es complicado animarse a hacer algo si sabes que la meta está prácticamente vetada, que no tienes futuro. Y tampoco hay referentes. Le preguntas a una niña y su referente es siempre masculino, ninguna te dice Natalia, Vero Boquete... Parece que el fútbol femenino no existe».

Visibilidad

Lo peor, en opinión de Torvisco, es que muchas veces da la sensación «de que no se avanza. Se ha hecho en muchos aspectos pero en lo que respecta a la visibilidad... Cuando jugaba decía «poco a poco, poco a poco...», pero han pasado muchos años y lo sigo diciendo. Estos días, por ejemplo, me hace mucha gracia todo el bombo que se ha dado a que el Racing haya viajado en autobús a Almería, cuando es algo que hacen todos los equipos femeninos. Imagínate el Huelva, las palizas que se da... Pero ni siquiera se comenta».

Lo bueno, que también lo hay, que «el que lo descubre, normalmente le gusta. Cuando hablo con gente que viene a ver por primera vez algún partido en directo o ahora que se pueden ver por televisión, se sorprende y le gusta. Es que somos un país muy futbolero, realmente hay público, pero hace falta que ese «poco a poco» se vaya cumpliendo de una vez y se abra la puerta», desea.

La semana

Pugna. Se mantiene la pugna en cabeza de la tabla de realizadoras, con Sonia todavía por delante, aunque con un solo gol de ventaja. 17 ha marcado la delantera del Barcelona, frente a los 16 de Erika (Ahtletic). Rivi (Granada) mantiene la tercera plaza con 15.

Segunda. La pelea por el título se comprime en la 15ª jornada, después de que el Oiartzun golease al Athletic B (5-1). El filial rojiblanco mantiene el liderato, aunque ahora solo aventaja en dos puntos al Aurrera, que se impuso al Lagunak (1-3). A cinco del líder se sitúa ahora el Oiartzun.

Internacionales. Numerosas convocatorias para las nuestras. Ane Otxoa de Zuazola, Garazi Murua, Izaskun Leoz (Athletic), Leire Baños (Real) y María Díaz (Prainsa) trabajan esta semana en Madrid con la selección española sub19. Para la próxima semana están citadas, con la española sub17, Jone Ibáñez (Athletic), Nahikari García (Real) y Maite Oroz (Osasuna).

Mundial. Concluida la fase africana, Nigeria -que ha participado en todas las fases finales junto a Brasil, Alemania y Estados Unidos- y Ghana consiguen el billete para el Mundial sub20, que se disputará en agosto en Canadá. La semana pasada se clasificaban, por parte de la Concacaf, Estados Unidos, México y Costa Rica. Y los representantes de la Conmebol se conocerán esta misma semana. Ya estaban clasificados, además de la anfitriona, las dos Coreas, China, Alemania, Francia, Finlandia e Inglaterra. El último participante, el representante de Oceanía, se conocerá en febrero.

Amistoso. Cita de altura para el Sporting de Huelva, que mañana disputará un amistoso con el campeón europeo Wolfsburgo en el Algarve.

Marta. Por segunda vez, tras participar en 2007, Marta estará en el partido contra la pobreza de la FIFA, que se disputará en marzo en Berna, entre dos equipos denominados como «amigos de Ronaldo y de Zidane» que reunirá a futbolistas de todo el mundo. La recaudación se destinará a los afectados por el tifón Haynan en Filipinas.