Natxo MATXIN
Jornada propicia

Un punto que gana cuerpo tras los resultados de los inmediatos rivales

Rayo Vallecano, Valladolid, Almería y Getafe no pudieron sumar, lo que permite que la escuadra navarra amplíe su diferencia respecto al descenso a los cinco puntos. A los de Javi Gracia les esperan de manera inmediata dos compromisos exigentes ante Atlético y Levante.

Si a alguien le resultó escaso el empate que se obtuvo el viernes en el Martínez Valero, seguro que tras ver discurrir la jornada y los resultados de los rivales en la lucha por la permanencia ese punto le supo a gloria. Osasuna vuelve a marcar cierta diferencia respecto al descenso -ahora a cinco puntos- a falta de catorce jornadas para el final, favorecido por la coyuntura de los marcadores de algunos adversarios directos.

Ya se había hablado de ello entre semana en Tajonar. El vestuario rojillo era consciente de que sumar en Elche, unido a las complicadas visitas que les esperaban a Valladolid y Rayo Vallecano, traería consigo abrir de nuevo cierta brecha respecto a los puestos de la quema. Las expectativas terminaron por cumplirse a medida que se jugaba la vigesimocuarta jornada, ya que tanto pucelanos como rayistas acabaron siendo goleados en el Calderón y Camp Nou, respectivamente.

El fin de semana todavía resultó más propicio con los tropiezos de Almería y Getafe, ambos empatados con Osasuna a 25 puntos antes de disputarse esta jornada, que podría ser todavía más beneficiosa si la Real, que querrá aprovecharse de las derrotas de Athletic y Villarreal para acercarse a la cuarta plaza, consigue salir airosa de La Rosaleda derrotando al Málaga, ahora dos puntos por debajo de la escuadra navarra.

Calendario complicado

Ese colchón de cinco puntos le viene muy bien al cuadro dirigido por Javi Gracia, que deberá afrontar ahora dos compromisos seguidos bastante exigentes. Para abrir boca, El Sadar recibirá este próximo domingo a uno de los gallitos de la competición, el Atlético, que está obligado a no dejar escapar ni un punto si quiere seguir al lado de Barça y Real Madrid, pero que habrá que ver hasta qué punto se resiente de su visita de entre semana a Milán.

La jornada siguiente, Osasuna se desplazará al Ciutat de Valencia para medirse a un Levante que, aunque sin desplegar un juego exquisito, ahora mismo está a un paso de los puestos europeos, gracias al fútbol práctico que ejecuta.

Damià: «Este tipo de juego nos beneficia a los laterales»

Damià Abella es ahora mismo uno de los jugadores rojillos más en forma, lo que ha coincidido con su renovación automática con Osasuna tras sumar los minutos necesarios estipulados en su contrato y al borde de cumplir los 32 años. «El club ya me ha dicho que hay predisposición para hablar de mi continuidad y este año estoy disfrutando mucho», confirmó.

Ello está motivado, entre otras cosas, por la llegada de Javi Gracia al banquillo navarro. «El tipo de juego que propone nos beneficia a los dos laterales, al ser de evoluciones de construcción, lo que nos permite llegar más, ya que con el juego directo es más complicado incorporarse. Estamos muy contentos con él, nos hemos ido adaptando y todavía nos queda mucho margen de mejora», indicó el defensa catalán.

«Llego a los 32 años en un buen momento y quizá nunca lo hubiera pensado. Antes sentía más ansiedad y ahora el hecho de jugar más y de sentir que las cosas han salido bien me permite afrontar los partidos con una mayor confianza», aseguró Damià. Y todo ello jugando en una demarcación insólita, pero a la que se ha ido amoldando. «Como he dicho muchas veces, es cuestión de adaptarse. He jugado con todos los entrenadores y he sumado 30 partidos por temporada, es una cifra importante para un defensa», resaltó.

Todo ello le ha llevado a crecer como futbolista. «Ha habido una evolución en cuanto a mi rendimiento y he conseguido llegar a la gente para que reconozca mi trabajo», dijo. N.M.