Raimundo Fitero
DE REOJO

Circunstancia

En «Más vale tarde» de La Sexta, ese programa bucle que se dedica a hacer una crónica política y social del día, apareció un espontáneo en su plató. Alguien que denunciaba crímenes secretos cometidos por los gobiernos de EEUU y otros asuntos conspirativos que sonaron al argumentario de un desequilibrado, de alguien en busca de unos segundos de gloria. La circunstancia fue curiosa ya que en pantalla se veía a una mujer increpando de manera muy expresiva y desgarrada a la alcaldesa de Cádiz, sin audio junto a una de las tertulianas hablando y de fondo al tal Carlos, al que desde realización no nos lo mostraron, pero nos dejaron escucharlo, creando una situación muy novedosa en este tipo de programas en los que no se ve la existencia de público en directo. Una rara circunstancia bastante bien solucionada.

Me pareció adecuado lo hecho por Mamen Mendizabal, por la realización, dejarle hablar, no presionarlo mucho, y Manu Marlasca intentando convencerle para que salieran y se lo explicara detalladamente. No se vio si lo sacaron de los micrófonos los de seguridad, pero en fin, hubo unos buenos reflejos de los responsables del directo. Al acabar esos pocos minutos, Mamen aseguró que era costumbre del programa constatar las denuncias y que si tenía razón el ciudadano Carlos, evidentemente se haría eco de lo denunciado.

Parece una manera de quedar bien, una forma de expresar públicamente un funcionamiento informativo preventivo del programa que debería ser lo normal en todos los espacios informativos televisivos, radiofónicos, de la prensa escrita en papel o de Internet. Y desgraciadamente no es así. La corrupción de la vida social, política y económica ha llegado a la vida periodística de manera tan descarada que cualquier rumor interesado, cualquier mentira certificada desde los fondos de reptiles o de los dos mil escribidores a sueldo de los ministerios se convierte en noticia sin contrastar. Y, lo que es peor, en consignas para machacar a las audiencias con intoxicaciones perpetuas. Lo extraño es que todavía alguien se crea nada de lo que se escupe desde los des-informativos. Si acaso, y con reparos, los resultados del fútbol.