Raimundo Fitero
DE REOJO

A tiros

Pongamos por delante todas las presunciones, aligeremos de prejuicios todo el discurso, pero lo sucedido en esa pasarela leonesa en donde Isabel Carrasco, una política multicargos del PP fue abatida a tiros, forma parte de la misma saga narrativa en la que se cruzan el poder, los cargos, las cuentas en Suiza, las contabilidades B y los intereses personales. ¿Estamos ante un asesinato político? La muerta es una política en ejercicio, de las dos sospechosas detenidas, una al menos ha sido candidata del mismo partido, se habla de un despido y una indemnización, de una venganza y aparece de por medio un jefe de policía emparentado en primer orden con las sospechosas. ¿Esto no es algo muy parecido a una escena de película de mafiosos? ¿No es un relato político en términos absolutos?

En plena calle, a tiros, en horario infantil, con todas las connotaciones para ser una ejecución pública, con testigos presenciales que se contradicen, respuestas demenciales en el coro de tertulianos, indecisión en los portavoces de los partidos políticos con ese cinismo habitual de suspender una campaña electoral atrofiada, lo que le da todavía más entidad de crimen político. No tienen manual de instrucciones para esta violencia política tan reconocible pero tan poco explotada en los términos propagandísticos. Estamos ante un signo de la descomposición de un estado fracasado que camina hacia el abismo.

Y una constatación: no han podido señalar a ETA. De momento, todo se andará. Los cien escritores del las cloacas andan buscando discursos en Wikipedia. Se han quedado sin retórica. Y culpan a una revista humorística, a los escraches, a algún programa televisivo. Actitudes infantiles de una casta política demasiado encapsulada en sus propias actitudes sectarias. Si todos los datos aportados se confirman, estamos ante el inicio de una nueva etapa política, en donde vuelven los pistoleros. Un asesinato de fuego amigo. La ambición, la falta de escrúpulos, la corrupción de ideales, programas y ejercicios contumaces de nula entidad democrática llevan a estas situaciones. Permanecemos atentos a nuestras pantallas. Esta es la más genuina campaña de la marca España.