IKUSMIRA
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Menos paro, más precariedad y pobreza

La disminución del paro en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, «unos datos sin parangón», fue motivo de celebración del consejero de Empleo, Juan María Aburto. También en Nafarroa disminuyó el número de personas desempleadas. Una pequeña disminución que no se debe ignorar, como tampoco se puede olvidar el elevado nivel en el que se mueve el índice de desempleo, ni el hecho de que gran parte de esta disminución del paro no ha supuesto creación de empleo. En cualquier caso, los datos que la reflejan la bajada del paro deberían ir acompañados de otros para ofrecer un cuadro más completo y real de la situación laboral. Datos relativos a las características de los contratos que actualmente se están llevando a cabo, la inmensa mayoría de ellos eventuales, muchos de ellos de una duración insignificante; datos sobre los bajos salarios, y la creciente precariedad laboral que todo ello provoca; datos sobre la situación en la que se encuentran más de la mitad de los parados, que no perciben prestación alguna, y el resto de desempleados cada vez cobra menos.

La disminución del desempleo es un objetivo básico y urgente de la sociedad pero que, al igual que recuperación económica, flaco servicio le presta si se logra a costa de los trabajadores y de los desempleados, a costa de quienes menos tienen. Muchos de ellos, nada.