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La ONU rechaza la propuesta del PP de legalizar las «devoluciones en caliente»

La ONU advirtió ayer al PP de que la propuesta de «legalizar» las llamadas «devoluciones en caliente» de los inmigrantes que salten las vallas de Ceuta o Melilla puede constituir una violación del derecho internacional. El portavoz del ACNUR, William Spindler, consideró que «todas las personas que están buscando protección deberían tener la oportunidad de ser escuchadas» y recordó que la gran mayoría de los inmigrantes proceden de zonas en conflicto.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) expresó ayer su preocupación ante la propuesta del PP de «legalizar» las «devoluciones en caliente» de las personas que tratan de cruzar las vallas de Ceuta y Melilla. La pasada semana, el PP registró una enmienda de adición al proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana mediante la cual pretende reformar la Ley de Extranjería y recoger en su articulado el rechazo en frontera de los inmigrantes. «Los extranjeros que sean detectados en la línea fronteriza de la demarcación territorial de Ceuta y Melilla, intentando el cruce no autorizado de la frontera de forma clandestina, flagrante o violenta, serán rechazados a fin de impedir su entrada ilegal en España», recoge el texto de la enmienda.

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, defendió esta propuesta afirmando que la nueva legislación no pretende legalizar las «devoluciones en caliente», que son «ilegales», sino dar cobertura jurídica al«rechazo en frontera» de los inmigrantes que, dijo, se quedan en terreno de nadie y no llegan a consumar su entrada.

Sin embargo, el portavoz del ACNUR, William Spindler, advirtió ayer a Madrid de que una expulsión instantánea y sin derecho a apelación, podría violar la Convención de los Refugiados de 1951, que protege a los que huyen de sus países, recordó.

«Rechazamos esta nueva práctica por dos razones: la primera por principio, porque todas las personas que están buscando protección deberían tener la oportunidad de ser escuchadas. Y segundo, porque actualmente la mayoría de las personas que intentan alcanzar la Unión Europea son personas que huyen de países en conflicto y donde se violan los derechos humanos, y por lo tanto podrían ser calificados como refugiados por la Convención de 1951», subrayó.

Recordó que aproximadamente dos tercios de las personas que intentan cruzar el triple vallado, de hasta siete metros de altura, provienen de países que sufren conflictos armados, incluidos Siria, República Centroafricana y Mali.

«En 2013, unas 4.200 personas entraron en las dos ciudades autónomas de forma irregular por tierra y mar. En lo que va de año, más de 5.000 personas han llegado a Ceuta y Melilla, entre ellas 2.000 personas que han huido de Siria, el 70% de las cuales son mujeres y niños», precisó Spindler, quien insistió en «la importancia de permitir el acceso al territorio para buscar protección internacional».

Asimismo, expresó su preocupación por los métodos utilizados para impedir que los inmigrantes entren en territorio español. «El ACNUR pide a las autoridades españolas que no se utilice la violencia en las fronteras españolas» y que se aplique escrupulosamente «la protección de los derechos humanos y los refugiados», dijo Spindler.

Amnistía Internacional exige el fin de las expulsiones

Amnistía Internacional (AI) ha puesto en marcha en las redes sociales la campaña #PortazoAlGobierno para protestar contra las «devoluciones en caliente» y la reforma de la actual ley de Extranjería que pretende legalizar esta práctica. Considera «inaceptable» que el PP pretenda modificar la ley a través de una enmienda e introducir «un mecanismo sin garantías» para rechazar a los inmigrantes y refugiados en las fronteras de Ceuta y Melilla. Al igual que la agencia de la ONU, Amnistía Internacional recuerda a Madrid que estas prácticas están prohibidas por el Convenio Europeo de Derechos Humanos y son contrarias a la Convención de Ginebra del Estatuto de Refugiados ya que privan a estas personas de un proceso con garantías y de la posibilidad de pedir protección internacional.

«Queremos recordar a las autoridades españolas que ninguna modificación legal eliminará la responsabilidad de España ante lo que pueda sucederle a las personas expulsadas de manera sumaria, y también tendrá que asumir las consecuencias derivadas del incumplimiento de la legislación internacional y comunitaria», resaltó la responsable de política interior de AI, Virginia Álvarez.

A través de esta campaña, pide que se graben y difundan portazos simbólicos contra las llamadas «devoluciones en caliente». GARA