«Él ciertamente tiene mi confianza para comandar nuestras fuerzas y mantener la lucha [en Afganistán]», ha manifestado Panetta en rueda de prensa en la ciudad australiana de Perth celebrada tras una reunión ministerial con Australia.
«Nadie debería sacar ningunas conclusiones en este asunto [antes de tiempo]», ha indicado Panetta, quien ha estado acompañado por la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, según el medio australiano ABC.
El jefe del Pentágono ha calificado de «medida prudente» la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de dejar en suspenso la nominación del general Allen como comandante aliado supremo de la OTAN en Bruselas.
Panetta, no obstante, ha eludido las preguntas de los periodistas para entrar en detalles de las investigaciones que el FBI y el Pentágono llevan a cabo sobre la correspondencia que Allen mantuvo con Jill Kelley entre 2010 y 2012, y que comprenden entre 20.000 y 30.000 páginas de documentos.
Kelly ha sido la pieza que ha llevado a David Petraeus a dimitir como director de la CIA porque a través de ellas se descubrieron las relaciones extramatrimoniales del segundo con una periodista.