Según ha informado el Departamento de Seguridad de Lakua, la «normalidad» ha sido la nota predominante en las nuevas vías de acceso a Bilbo, abiertas tras la clausura en la noche del viernes del viaducto de Sabino Arana, que ha sido principal puerta de entrada y salida a la ciudad en los últimos 38 años.
No obstante, a partir de las 8.30 han comenzado a formarse algunas retenciones, aunque no se han prolongado por mucho tiempo.
Horas después de su inauguración el sábado, las nuevas entradas y salidas de la ciudad por la zona de San Mamés registraron algunas retenciones y los usuarios mostraron cierto desconcierto.
El Ayuntamiento, satisfecho
El concejal de Circulación y Transportes del Consistorio de Bilbo, Asier Abaunza, ha asegurado que los nuevos accesos han funcionado «correctamente» y ha insistido en que la de San Mamés «no es la única entrada a la ciudad», sino que «hay siete accesos» y hay que optar «por la que más corta sea para llegar a nuestro destino».
En declaraciones a Europa Press, Abaunza ha señalado que, «de momento, la cosa va con normlidad» y la situación ha sido «como un día laborable por Sabino Arana y no hemos tenido más congestión que la habitual que solemos tener en este acceso».
Según ha explicado, la «punta habitual entre las siete y media y las nueve y media de la mañana ha funcionado igual que funcionaba con los accesos viejos, donde solíamos tener un poco de congestión, pero la cosa iba fluyendo poco a poco, y en los nuevos accesos ha funcionado de la misma manera que con las entradas viejas».
Abaunza ha recordado asimismo que durante la jornada del domingo se llevaron a cabo «algunas mejoras tanto en la señalización como en la coordinación semafórica, que parece que han funcionado bien esta mañana». «Vamos a ver la punta del mediodía y de la tarde como funciona la planificación», ha concluido.