En un comunicado posterior a la comparecencia de la gerencia de Onkologikoa, la parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha declarado que la coalición sigue «sumanente preocupada» ante una hipotética privatización del centro.

«La gerencia ha perdido una oportunidad inmejorable para responder con claridad a nuestras dudas, que son las de la ciudadanía guipuzcoana, y para alejar los temores que tenemos de que esta infraestructura sea vaciada y acabe siendo privatizada», ha afirmado la parlamentaria de EH Bildu, coalición que había solicitado la comparecencia de esta mañana.

Tanto el Gobierno de Lakua como la empresa que gestiona el hospital han reconocido que mantienen contactos para renocar el concierto entre la administración y Onkologikoa, pero Ubera ha defendido que una integración funcional no es suficiente.

Por ello, ha reclamado la completa integración de la citada infraestructura en la sanidad pública, al considerar que una integración funcional «no garantiza que este hospital no vaya desmantelándose poco a poco, y acabe siendo vendido a alguna empresa privada que malogre la función y el carácter que ha tenido históricamente».

A juicio de Ubera, «no se entiende que desde Onkologikoa se afirme que hay poca actividad» y que luego en el sistema público haya listas de espera.

La integración en la sanidad pública significaría, según EH Bildu, «darle a la ciudadanía lo que se merece: un servicio público, universal y de calidad para prevenir y tratar el cáncer».

«Se optimizarían sus recursos y no se dejaría el futuro del hospital en manos privadas que solo buscan el beneficio económico», ha concluido la coalición.

«Jamás será un hospital privado»

En su intervención, Carlos Ruiz, director de la Obra Social de Kutxa, ha asegurado que Onkologikoa «jamás será un hospital privado» y que «jamás será vendido a nadie».

Por su parte, la delegada general de Onkologikoa, Almudena Moreno, ha asegurado que el nuevo convenio con Osakidetza garantizará la integración funcional con el Hospital Donostia, y ha señalado que «en un hipotético caso de integración orgánica [entre Onkologikoa y Hospital Donostia] habría un exceso de capacidad».