Joseba Salbador
Arrasate

Los trabajadores de Fagor afrontan su condición de accionistas y acreedores

A la preocupación por la pérdida del empleo y el cobro de las jubilaciones se une la angustia por las cargas que puede acarrear a los socios cooperativistas de Fagor Electrodomésticos su condición de accionistas, sin olvidar que, al mismo tiempo, son acreedores por el impago de retribuciones. Tres situaciones diferentes unidas en un colectivo de 1.800 personas que afronta un futuro lleno de incertidumbre ante una situación nunca vista hasta la fecha.

Planta de Fagor Electrodomésticos en Arrasate. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)
Planta de Fagor Electrodomésticos en Arrasate. (Raul BOGAJO/ARGAZKI PRESS)

En las asambleas informativas convocadas el pasado viernes por el Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos salió a relucir la posibilidad de que los trabajadores tengan que afrontar con sus bienes las pérdidas que arrastraba la compañía en los dos últimos años y que superan los 150 millones.

Según fuentes consultadas por GARA, este hecho sería cierto en caso de que existiera capital en las cartillas que los socios poseen desde que se incorporaron a la empresa. Su saldo está compuesto por la aportación inicial más los resultados anuales (si son positivos) y no puede hacerse uso del mismo hasta la jubilación, motivo por el que se consideran como un complemento a las pensiones.

Además, existen dudas sobre si los trabajadores tendrán que responder con los bienes propios -pisos, propiedades...-, ya que aunque la Ley de Cooperativas así lo establece, existe una legislación de rango superior, la Ley Mercantil, que indica que solo se responderá con el capital invertido y no con el patrimonio.

Aportaciones voluntarias

Por otra parte, y dentro del colectivo de socios existe otro grupo de trabajadores que ha realizado aportaciones voluntarias de capital y que se ha unido en torno a la plataforma Ordaindu para exigir su devolución.

Según informó ayer esta plataforma, que agrupa a alrededor de 200 socios, la cantidad que exigen rescatar ascendería a 44 millones de euros. Hasta hace algo más de un año no se había dado ningún problema para cobrar los intereses semestrales, incluso para rescatar el capital, siempre que se realizara el preaviso con un mes de antelación.

No obstante, la plataforma Ordaindu afirma que en enero empezaron los retrasos en el pago de los intereses y se bloqueó la devolución del dinero de los socios que en los últimos meses de 2012 solicitaron el rescate de su capital. Asimismo, denuncia que no se está pagando a los jubilados que aportaron capital.

Paro y jubilaciones

En cuanto a las jubilaciones, la sociedad que se hará cargo de las mismas es la Entidad de Previsión Social Voluntaria (EPSV) Lagun Aro, ya desligada de la aseguradora del mismo nombre que se integró en Laboral Kutxa.

Según informó el pasado viernes, tanto las prestaciones por pensiones como las del desempleo, que también serán aportada por esta EPSV, cuentan con su propio sistema de financiación, de tal forma que son fondos independientes, al igual que las prestaciones por asistencia sanitaria o incapacidad temporal.

Lagun Aro EPSV reconoció no obstante que la situación creada en Fagor provocará que a partir del próximo ejercicio sea necesario incrementar las cuotas del resto de cooperativas para poder financiar esta prestación.

En cuanto a las pensiones, aseguró que tiene constituidos los fondos suficientes para hacer frente a sus compromisos. Sin embargo, según las fuentes consultadas por GARA, el montante total de las pensiones podría reducirse al 50%.

Y por si esto fuera poco, parte de los cooperativistas integran el colectivo de 10.000 inversores que compraron deuda perpetua de Fagor, otra vertiente del problema que también espera una solución.