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JOHANNESBURGO

Un multitudinario homenaje recuerda a Mandela como figura universal de los derechos humanos

Líderes mundiales han ensalzado, en un homenaje llevado a cabo en Soweto, a Nelson Mandela como una figura universal en la defensa de los derechos humanos y han agradecido a Sudáfrica el ejemplo de tolerancia y convivencia que ha dado al mundo tras la supresión del régimen del apartheid que logró su expresidente.

Imagen de Mandela en una de las pantallas del estadio. (Odd ANDERSEN/AFP)
Imagen de Mandela en una de las pantallas del estadio. (Odd ANDERSEN/AFP)

El arzobispo emérito sudafricano y premio Nobel de la Paz Desmond Tutú ha cerrado este martes el multitudinario funeral por el expresidente sudafricano Nelson Mandela que se ha celebrado en el estadio Soccer City de Johannesburgo.

Tutú ha sido el último protagonista del acto en memoria de Madiba, con una intervención en la que ha reclamado a los asistentes que prometieran que seguirán «el ejemplo de Nelson Mandela». Tras las palabras del arzobispo emérito, el presentador del acto lo ha dado por concluido deseando «larga vida a Nelson Mandela».

El funeral ha comenzado en torno a las 11.50 (una hora menos en Euskal Herria) con la interpretación de la canción ‘Nkosi Sikelele’, el himno nacional sudafricano aprobado durante el mandato de Mandela y que tiene letras en varios de los idiomas del país.

Durante el acto han tomado la palabra familiares y amigos de Madiba para elogiar su figura y su contribución en la lucha contra el régimen del apartheid y a favor de la reconciliación en Sudáfrica. Entre los asistentes, además de numerosos líderes y exmandatarios internacionales, figuraba el expresidente sudafricano Frederik de Klerk, el último presidente del apartheid y con el que Mandela compartió premio Nobel de la Paz.

Uno de los momentos más llamativos del funeral ha sido el histórico saludo entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, que se han dado un apretón de manos y han intercambiado unas frases.

Mandela «fue el último libertador del siglo XX», que «nos enseñó que nada es imposible...hasta que está hecho», y Sudáfrica «nos enseñó que podemos elegir un mundo donde no haya conflicto, sino justicia y paz», ha subrayado Obama.

Muy ovacionado, ha criticado que, en contra del legado de Mandela, todavía haya niños sufriendo de hambre, escuelas cerradas, gente perseguida por sus ideas políticas.

«Cuando la noche sea más oscura, pensemos en Madiba», ha animado el presidente estadounidense.

Raúl Castro ha calificado a Mandela como un «símbolo supremo de la lucha revolucionaria», y ha advertido de que «la humanidad no podrá responder a sus colosales desafíos sin una concentración de esfuerzos entre todas las naciones» como la que promulgó el exmandatario fallecido.

«Ejemplo insuperable»

Raúl Castro ha dicho también que América Latina y el Caribe avanzan ya «hacia la unidad y la integración», y ha sostenido que Mandela, al que ha definido como un «profeta de la libertad y de la reconciliación», fue un «ejemplo insuperable» para todos los países que conforman esta zona geográfica.

La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, también ha tomado la palabra y ha destacado la aportación de Madiba a «la lucha en Brasil» y Sudamérica.

«La lucha de Mandela –ha remarcado– fue un modelo no solo para este continente, sino para otros. Es un ejemplo y una referencia para todos nosotros».

En representación del resto de naciones que no han podido intervenir en la ceremonia, a la que han asistido más de un centenar de jefes de Estado o de Gobierno –desde Euskal Herria, en representación de Sortu, ha asistido Urko Aiartza–, ha hablado el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien ha señalado al fallecido expresidente sudafricano como «uno de los grandes ejemplos de la Historia».

«Fue más que un gran líder de su país. Fue una de las grandes enseñanzas de la Historia, alguien que predicó con su ejemplo», ha dicho el máximo representante de Naciones Unidas, que ha destacado, además, su carácter de irreverencia ante la desigualdad: «Era enemigo de la injusticia; odiaba al odio, no a las personas».

El presidente sudafricano, Jacob Zuma, ha elogiado la figura de Mandela y su papel esencial en la reconciliación del país, al tiempo que ha anunciado que la sala del complejo gubernamental Union Buildings que acogerá la capilla ardiente de Madiba será llamada a partir de ahora el «anfiteatro Mandela».

El homenaje de este martes en el estadio Soccer City, el último lugar en el que el público sudafricano pudo ver a Mandela en 2010, ha sido uno de los actos principales de la semana de «duelo nacional» convocada por el Gobierno sudafricano, que continúa del miércoles al viernes con la capilla ardiente en Union Buildings y finalizará el domingo con el entierro en su localidad natal, Qunu.

Ante la imposibilidad de dar acceso a todos los interesados, el Gobierno ha puesto a la disposición de los habitantes de Johannesburgo tres recintos más para seguir en directo la ceremonia a través de pantallas gigantes, en los estadios de Dobsonville y Orlando en Soweto, donde Mandela vivió más de 15 años, y el de Ellis Park, en el centro de Johannesburgo. Además, han sido habilitadas 90 pantallas gigantes en parques y espacios públicos de todo el país.

Capilla ardiente en Pretoria

La capilla ardiente de Mandela se instalará en Pretoria el miércoles, donde permanecerá hasta el viernes. Su féretro recorrerá esos tres días las calles de la ciudad, antes de que el sábado sus restos sean trasladados a la localidad de Qunu, donde el expresidente creció y pidió ser enterrado. Allí se oficiará el funeral de Estado el domingo.