El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó directamente al expresidente de Colombia Álvaro Uribe, de «estar financiando las corrientes fascistas en Venezuela» y el canal de noticias colombiano NTN24, que fue sacado de antena «en una decisión de Estado porque pretendía transmitir la zozobra de un golpe de Estado, como el del 11 de abril». «El plan era comenzar a generar zozobra, miedo, odio, a justificar lo injustificable y llevar al país hacia un escenario de desestabilización que justificara un golpe de Estado. Ya he mandado un mensaje muy claro a este canal de noticias donde detrás está la mano de un fascista enemigo de Venezuela, Álvaro Uribe», remarcó. En paralelo a estas acusaciones, el expresidente colombiano anunció a través de Twitter una recolección de firmas contra la «dictadura Castro-Chavista».

«Un millón de colombianos firmamos este mensaje de solidaridad con los hermanos venezolanos maltratados por la dictadura Castro-Chavista que prolonga Maduro», escribió.

«Desde Colombia mantendremos nuestro corazón latiendo en solidaridad con el grito democrático de Venezuela y nuestra decisión inclaudicable para que a nuestra patria no la lleven al mismo camino Castro-Chavista», añadió.

En el marco de la multitudinaria movilización «por la paz» que ayer encabezó en Caracas, Maduro instó al líder opositor y una de las cabezas visibles de las manifestaciones estudiantiles Leopoldo López a «entregarse». «Cobarde, fascista, entrégate que te estamos buscando», exclamó sin mencionar su nombre. Acusó al líder del partido Voluntad Popular de «incendiar el país y de salir con una sobredosis siempre encima, una sobredosis de odio, de cobardía, retando al poder del pueblo».

Maduro reiteró su compromiso de «desarmar» a los grupos armados, contemplado en el plan de pacificación nacional que presentó el viernes.

«Tenemos un mapa donde están identificadas 600 bandas criminales, con las cuales se ha conversado. Tengo la Ley Habilitante en la mano y con ella se puede, así que vamos a incorporarlos al trabajo», señaló. Consideró que «se debe dejar atrás el viejo eslogan `Plomo al hampa'». «Otros dicen que no debemos tocarlos ni con el pétalo de una rosa. Aquí no vamos a debatir eso. Ni tan lejos ni tan cerca que queme al santo», añadió.

Explicó que se desplegará «una brigada presidencial para luchar contra el narcotráfico y sicariato», de la que formarán parte militares y policías «del más alto nivel».

«Con esta brigada vamos a neutralizar a las bandas criminales y narcotraficantes que vienen de Colombia y de otros países. Vamos a ir uno a uno y los buscaremos donde estén», subrayó. Advirtió también que no aceptará «grupos violentos» en las filas del chavismo y que «quien quiera tener armas para combatir con armas que se vaya del chavismo».