La noticia saltaba por la mañana en la edición digital de Le Monde: los domicilios de la teniente de alcalde de Donibane Lohizune Michèle Alliot-Marie (MAM) y de su padre, Bernard Marie, estaban siendo registrados por la Policía judicial en el marco de una investigación por un posible «abuso de confianza y perjuicio a otras asociaciones».

Aunque al principio se dijo que su casa de Ziburu y el hotel Chantaco de Donibane Lohizune también eran objeto del registro, después trascendió que los domicilios registrados eran el de la vivienda de Alliot-Marie en Neully-sur-Seine (región parisina) y la de sus padres en la misma ciudad.

En cambio, la Policía sí se presentó por la mañana en la Oficina de Turismo de Donibane Lohizune y, a principio de la tarde, en el Ayuntamiento.

La que fuera, asimismo, diputada electa durante muchos años declaró en la cadena de televisión parlamentaria LCP que estuvo presente en la actuación policial en su domicilio, que duró una media hora.

Maniobra de la izquierda

Atribuyó dicha operación a intereses electorales de la izquierda: «Que un asunto así que no tiene sentido ocurra justo cuando falta cuatro días para las elecciones me da a pensar que viene de la izquierda y que tiene por objeto favorecer la abstención en las elecciones municipales».

MAM, que no es candidata a los comicios locales pero sí a los europeos, añadió que la Policía «no se ha llevado gran cosa: un diploma de voluntariado y una carta de un subprefecto dirigida a un concejal de la oposición que es de hace más de quince años».

Afirmó que no está «para nada preocupada» por las eventuales consecuencias judiciales. En los mismos términos se expresó su sobrino, responsable de comunicación de MAM. «Estamos muy tranquilos, muy serenos y contentos de que se haya producido ya que no teníamos ninguna noticia desde hace meses después de aquellos los grandes titulares en la prensa» declaró.

Aclaró que durante todo ese tiempo, Alliot-Marie no había sido ni convocada ni interrogada en referencia al caso y que esperan que «cuando este se archive, tenga el mismo eco en la prensa» que lo tuvo cuando el asunto se hizo público en octubre del año pasado.

Entonces se supo que en junio de 2013, el tribunal de Nanterre había abierto una investigación sobre un posible «desvío de fondos públicos y abuso de confianza en perjuicio de otras asociaciones locales» en la que estaría involucrados la propia exalcaldesa de 67 años y su padre de 95 años.

Movimientos de fondos

Un informe de la célula Tracfin, estructura que se encarga de la lucha contra el blanqueo de fondos y que había sido enviado al tribunal de Nanterre estaría en el origen de la investigación de la que se están ocupando tres jueces especializados en casos financieros.

Las sospechas conciernen ciertos movimientos de cuentas entre la Oficina de Turismo y el hotel de lujo Chantaco que regenta Bernard Marie y en la que su hija tendría parte.

Más concretamente, los movimientos de las partidas investigadas corresponden a las cantidades que ha venido percibiendo la asociación que organiza anualmente el festival de cine de Jóvenes Realizadores de Donibane Lohizune y que preside, precisamente, Bernard Marie.

Algunos medios, citando a fuentes de la investigación, avanzaban que el monto alcanzaría los 200.000 euros y el período investigado se situaría entre los años 2010 y 2012.

Peyuco Duhart, alcalde de la localidad costera declaró ayer a la prensa que el Ayuntamiento «no tiene nada que ver» con la causa judicial en cuestión.

Empresarios, preocupados

Duhart que tuvo noticia de la operación por la mañana, explicó que el asunto concierne a «un convenio suscrito entre la Oficina de Turismo y el señor Marie». Confirmó que un juez, acompañado de un secretario judicial y de un comisario de policía, habían registrado la Oficina de Turismo por la mañana y que, por la tarde, se personaron en el Consistorio, donde solicitaron varios documentos, entre ellos los acuerdos municipales de 2010, 2011 y 2012 relacionados con el caso, los convenios y certificados de pago y el documento de presupuesto y de aprobación de cuentas de la Oficina de Turismo por el mismo período.

Como ya lo hiciese el otoño pasado cuando se conoció el caso, Duhart comunicó que el Ayuntamiento atribuyó hasta 2012 una partida de 23.800 euros al año para la organización del mencionado festival de cine. Incidió que lo hace en base a un procedimiento «totalmente limpio y transparente».

El actual alcalde que pertenece al mismo partido de Alliot-Marie y que vuelve a presentarse en estas elecciones, se declaró «muy sorprendido» porque la operación se haya llevado a cabo en plena campaña electoral. Consideró cuando menos «sorprendente» que en una investigación que lleva meses abierta, se den estos registros a falta, solamente, de cuatro días para la cita electoral. No obstante, Duhart dejó claro que tiene «total confianza» en la justicia francesa.