Iñaki Azkuna se arrogó durante estos años el protagonismo de la transformación urbanística de Bilbo, cuyo punto de inflexión fue la apertura en 1997 del Museo Guggenheim, dos años antes de la llegada del propio Azkuna a la Alcaldía.

Ese viraje hacia el turismo y la gestión económica –siempre presumió de que Bilbo carece de deuda financiera– fueron los principales argumentos de un Azkuna elegido alcalde cuatro veces consecutivas, la última de ellas con mayoría absoluta.

Ese tirón electoral, unido a su fuerte carácter y a su estilo propio a la hora de encabezar el Consistorio bilbaino, le llevó en multitud de ocasiones a mantener posturas contrarias a las del PNV, sin que los pesos pesados de la formación jeltzale se atrevieran a hacerle frente.

Sus enfrentamientos con la izquierda abertzale y su populista política de «guerra al navajero» fueron también una constante durante sus años de mandato.

Ese estilo tan particular le granjeó muchos detractores durante sus años de mandato.

Las polémicas suscitadas por la restrictiva ordenanza que impulsó para regular el uso del espacio público, el caso de Kukutza o la relación tirante con las comparsas le valieron asimismo la fama de alcalde autoritario.

Su última etapa, en la que sus apariciones fueron más esporádicas debido al empeoramiento de su estado de salud, estuvo marcada por la controversia, a raíz de su empeño en no retirar los cuadros de alcaldes franquistas del Ayunamiento.

Su salud sufrió numerosos altibajos desde que en 2003 se le diagnosticara un cáncer de próstata.

Médico de profesión

Nacido en 1943 en Durango, la trayectoria profesional de Azkuna comenzó en el Hospital de Cruces, centro que llegó a dirigir en 1981.

Un año después, obtuvo su primer cargo político al ser designado director de Hospitales del Gobierno de Lakua. En 1989 fue nombrado consejero-secretario de Lehendakaritza y en 1991, asume el cargo de consejero de Sanidad del Gobierno autonómico.

Dejó ese cargo en 1999, cuando encabezó la lista del PNV a la Alcaldía de Bilbo, la primera de las cuatro elecciones que ganaría Azkuna.