Así lo ha desvelado en la asamblea general extraordinaria el gerente, Ángel Vizcay, quien ha explicado que los pagos o acuerdos con la plantilla, la Hacienda foral y la Seguridad Social son obligatorios para finales de julio para inscribirse y jugar en Segunda División.

Vizcay ha señalado que le consta que «la mayoría de jugadores han preparado denuncias», por lo que es necesario estar al día o acordar formas de pago para evitarlas. Ha señalado que por ello es necesario ingresar dinero por ventas de jugadores de forma urgente y, en este sentido, ha dicho que hay negociaciones «bastante avanzadas».

Vizcay ha explicado que el principal acreedor es la Hacienda foral, con 47 millones de euros. El club adeuda a los bancos 12,8 millones de euros; 6,2 millones a los jugadores, de los que 5,2 deben abonarse para el 31 de julio; 2,8 millones a diferentes proveedores; 2,1 a varios clubes; 1,7 a agentes; 690.000 euros a la Seguridad Social, de los que 400.000 euros son inaplazables; y 420.000 euros a clubes convenidos.

En el transcurso de la asamblea, los socios han decidido convocar elecciones para el último fin de semana de seteimbre en que Osasuna juegue en casa. Hasta entonces las riendas del club serán llevadas por una gestora para la cual se han presentado tres candidaturas: Diego Maquirriain, Javier Zabaleta y Chema Garrido.

En la posterior votación,  Zabaleta ha obtenido 139 votos, Maquirriain 99 y Garrido 3, con lo que el primero gestionará el club hasta los próximos comicios. Su equipo lo completan Luis Ibero, Marino Zulet, Jesús Dronda, Ángel Larrea y Pedro Zudaire.