En su quinta participación en el Tour, Erviti se ha convertido en uno de los hombres de confianza de Eusebio Unzue, como antes lo fueron Arrieta o Txente García, para trabajar para sus líderes sobre todo en la primera semana.

¿Ha llegado muy bien al Tour con buenas actuaciones en los dos campeonatos y en Dauphiné?

Me ha dejado un buen punto la Dauphiné, estuve entrenándome antes en altitud y llego lo mejor que he sabido. El objetivo era llegar bien, el entrenamiento y todo ha ido encaminado a llegar lo mejor posible. Casi todo el bloque del Tour estuvimos en Sierra Nevada en mayo y a principios de junio. Se puede competir sin entrenarse en altura y el resto del año competimos, pero me sienta muy bien ir. Aparte del tema de la altitud, el terreno me ayuda, con puertos largos. Subes una vez Sierra Nevada y es más de una hora de trabajo de alta intensidad.

En Dauphiné tuvo mucho protagonismo en casi todas las fugas...

Se prestaba porque Beñat, que podía ser el líder, se cayó en la segunda etapa, la clasificación estaba ordenada con una crono y una etapa de montaña los dos primeros días y cambia mucho la forma de correr. Teníamos margen para entrar en las escapadas, no teníamos nada en la general y ahí estuvimos enredando todo el día.

¿Ya es de los más expertos del equipo con su quinta participación a los 31 años...?

De los que vamos al Tour, me va tocando ser de los veteranos. Hay gente joven que viene con fuerza y yo lo que intentaré es estar siempre en posiciones de seguridad. Seguro que a otros compañeros les va a tocar trabajar más en la montaña y a mí me toca estar ahora con Alejandro, que me dé el aire a mí y que él esté resguardado.

Su principal misión en el Tour es proteger en las primeras etapas a Alejandro Valverde...

Sobre todo le intento proteger en las etapas de llano para poder salvar la primera semana y evitar la mala suerte, que hay un día muy peligroso con el pavés. Intentaré echarle una mano y en las de montaña intentaremos estar al quite.

¿Qué le trasmite su líder ante la etapa del pavés?

Estuvimos viéndola en primavera, coincidiendo con las clásicas del pavés, antes de Flandes, y me sorprendió Alejandro cómo se manejaba. Son tramos difíciles, hizo varios de pavés y será clave la colocación. La tensión para entrar en esos puntos es brutal. Alejandro se manejó muy bien, con cuatro consejos cogió la dinámica rápido.

Es el mejor especialista del equipo en el pavés, ¿cómo ve la inclusión de una etapa así en el Tour?

Veo que tiene demasiado peligro para una gran vuelta y me daría pena que cualquier favorito se vaya para casa por una caída por la tensión con la que se va a vivir. Se debería apostar por no tanta tensión, por una etapa que ordenase más la general para evitar montoneras.

¿Además no es un paso testimonial, son nueve tramos de pavés?

Son 15 kilómetros y no me parece una burrada, pero ese día no me da respeto por los kms. de pavés, sino porque son 22 equipos, cada uno tiene un líder, todos tienen frescas las fuerzas, todos querremos entrar adelante, el pavés son menos de dos metros y todos no entramos. Es el problema de esa etapa, que al final quieren espectáculo, pero va a haber unos cuantos chavales que se pueden ir a casa ese día. Todos estaremos en el bombo y a esperar que no te toque.

¿Qué le parece el resto del recorrido del Tour?

Equilibrado. Los Pirineos son más duros que los Alpes, la crono del penúltimo día es dura y puede favorecer a unos y perjudicar a otros y condicionará el guión de la carrera, que tiene de todo. Con una crono tan larga hasta el final no habrá nada fijo.

¿Cómo le ve a Valverde?

Está en un momento dulce, con una facilidad en la pedalada que da gusto verle. Aparte creo que conoce muy bien la carrera, no es la primera vez que la disputa y Alejandro está convencido de que puede estar en el podio. Los dos favoritos son muy grandes candidatos porque fallan muy poco y será difícil superarlos, pero en el podio puede estar a la altura del resto. Tenemos que lucharlo, pero es posible.

¿Cómo ve a los demás favoritos tras correr con ellos en Dauphiné?

Creo que la crono larga favorece un poco más a Froome, pero en los veinte días anteriores puede pasar cualquier cosa. La competencia es muy grande y va a ser un Tour bonito y a ver si en esa competencia entre los dos les hace arriesgar, tienen un fallo y nos beneficiamos los demás. En la batalla por el podio, Nibali está en una buena línea y no te puedes descuidar de corredores como Van Garderen. Al final es ir pasando día a día, a cada uno se le pone en su sitio. Y seguro que Alejandro puede estar en ese grupo que disputa el podio.

¿Ayuda afrontar el Tour tras ganar el Giro con Nairo Quintana?

Yo creo que sobre todo para Eusebio y el resto de directores nos va a dar tranquilidad. La temporada va muy bien. El Giro, uno de los objetivos que se marcó el equipo en la presentación, ya se ha conseguido, y ahora hay que seguir sumando.