Aritz INTXUSTA
Iruñea

Barcina lanza un discurso de ataque a Bildu en un debate en clave electoral

Yolanda Barcina aprovechó el último debate sobre el estado de Nafarroa para sentar las bases del discurso con el que intentará repetir en el cargo. La presidenta atacó al candidato de Bildu dijo ser una incomprendida y afirmó haber conducido a Nafarroa a la salida de la crisis.

Hace mes y medio que Yolanda Barcina anunció su intención de volver a encabezar las listas de UPN y eso convirtió el último debate sobre el estado de la comunidad en un acto casi de campaña. A la presidenta le tocó iniciar la sesión y pronto se vio que la cita serviría más para fijar posición de cara a las próximas elecciones que para radiografiar la actual situación de Nafarroa. De hecho, Barcina incluyó en su discurso oficial críticas personales al recién proclamado candidato de EH Bildu, Adolfo Araiz, de quien recordó declaraciones de finales de los 90, cuando fue parlamentario.

Como cabía esperar, Barcina pintó una versión muy edulcorada de la situación de Nafarroa, destacando los ratios en los que la comunidad mejora las cifras de otros puntos del Estado. Fueron tan efusivas sus loas a la situación que vive Nafarroa, que alguna de sus afirmaciones acabó siendo objeto de mofa por parte del resto de partidos. Particularmente, la aseveración de que el sistema de Salud de Nafarroa «es uno de los mejores de Occidente» dio bastante juego durante el debate. También se cuestionó la afirmación de Barcina de que Nafarroa «enfila la salida de la crisis» y que ya se ha acabado la recesión. Este supuesto mérito UPN se lo atribuyó en solitario, porque la presidenta no ocultó que tiene unas pésimas relaciones con todas las demás formaciones. Tan es así que Barcina vendió que se siente incomprendida.

«Quien les habla se siente orgullosa de ser la presidenta de la Comunidad Foral en una legislatura tan difícil y rodeada de tanta incomprensión», fue la última frase de un discurso de 22 páginas leído con voz plana. La presidenta solo levantó el tono cuando empezó a dibujar su línea de campaña basada en activar a su electorado demonizando a EH Bildu, una formación a la que achaca haber «decidido enterrarse en el pasado más abyecto e ignominioso de la historia reciente de esta comunidad». En concreto, Barcina recordó que Araiz fue parlamentario cuando murió Miguel Ángel Blanco y que no condenó.

En sus críticas hacia quien será cabeza de lista de Bildu, la presidenta se permitió hasta florituras como enseñar tuits desde el estrado, aunque no los leyó. Esos mensajes de Araiz hacían referencia a las excarcelaciones de dos vecinos de Tafalla, su pueblo, Inés del Río (cuya condena alargó ilegalmente el Estado español) y Ventura Tomé, que recuperó la libertad recientemente debido a que tiene una enfermedad grave (un cáncer por el que ya se le ha extirpado parte de un pulmón).

Mientras Barcina daba pistas sobre cuál será la línea a seguir para intentar reactivar a su electorado cansado por los escándalos como el de Caja Navarra y los fiascos de proyectos como el Circuito, el Navarra Arena o el parque Sendaviva, Roberto Jiménez se despedía de estos debates avisándole que no tolerará que Nafarroa pague nada por el asunto del IVA de Volkswagen. Más allá de la crítica personal, Jiménez se movió muy poco de su acostumbrada ambigüedad. Empezó su discurso vanagloriándose de la españolidad de su partido, con frases como «llevamos la `E' de España en las siglas del partido» para trazar una línea que le distinga del resto de la oposición. Al poco, comenzó a criticar la gestión de Barcina con algunas cifras sociales, como el aumento de receptores de la Renta de Inclusión Social (pese a que el acceso a este derecho fue restringido por el PSN al principio de legislatura, con Elena Torres como consejera).

También estaba de salida en este debate Patxi Zabaleta, quien usó su intervención para avalar la honradez de Araiz, de quien quiso dar fe «de su buen nombre». Zabaleta también recibió duras críticas por parte de UPN, a quien le horroriza que diga públicamente que ETA debe convertirse en una organización civil. Asimismo, el líder de Aralar aseveró que Nafarroa ya está intervenida por el Estado, afirmación que apoyó en un documento oficial que recoge que el Estado tiene que aprobar los presupuestos de Nafarroa después de que el pasado ejercicio UPN incumpliera con el compromiso de déficit.

Agur Barcina y agur régimen

Con la demonización de Bildu como eje central del discurso de Barcina le tocó a Bakartxo Ruiz subir al estrado. Ruiz aseguró que el régimen de UPN «está en descomposición» y repasó los escándalos y despilfarros más sangrantes de los que ha sido responsable esta formación con el apoyo del PSN, sobre todo el de la CAN y los mil millones que desaparecieron. Barcina se traía preparado el «y tú más» y replicó sacando recortes de prensa y citando algunos de los casos de corrupción y excesos de la CAV (Museo del Txakolí, los pagos al Grupo Noticias o el fraude de la Hacienda de Irún...). Esto acabó propiciando uno de los lances más llamativos del debate, cuando Ruiz replicó «para no poder ver ETB 2, parece usted muy bien informada de lo que ocurre en la CAV». También llamó la atención el final de la primera intervención de Bildu, que Ruiz cerró con un «agur, Barcina. Agur Erregimena».

José Miguel Nuin representó a Izquierda-Ezkerra. Esta coalición de IU y Batzarre es la única que no ha avanzado cómo afrontará las próximas elecciones. No obstante, Nuin dejó claro que es hora de buscar nuevas mayorías que permitan traer el cambio. Nuin arremetió con dureza contra la gestión de UPN, y acabó diciendo que Barcina vive «enrocada en una imagen eufórica e irreal de Navarra».

Manu Ayerdi, por Geroa Bai, estuvo bastante moderado, llegando a lamentar ante los micros de los periodistas que UPN les haya «puesto una equis» y no quiera el apoyo de su formación en asuntos como el IVA de Volkswagen. Aseguró que echó en falta algo de autocrítica por parte de Barcina y quiso destacar que su formación ha presentado una propuesta íntegra de fiscalidad que quiere que UPN tenga en cuenta.

En cuanto al PPN, Ana Beltrán se estrenaba como líder del grupo parlamentario tras la renuncia de Enrique Martín. La línea de Beltrán siempre ha estado más alejada de UPN que la de Martín y estuvo bastante dura con la gestión de Barcina. «Lo que mal empieza mal acaba», le espetó recordando el fiasco del intento de Gobierno UPN-PSN.

La espada de Damocles del IVA y la deuda de Osasuna

El debate sobre el estado de la comunidad había perdido bastante razón de ser después de que la Cámara hubiera celebrado ya un gran debate monográfico sobre el autogobierno navarro, en el que se abordaron los temas principales de la situación de Nafarroa. No obstante, el conflicto abierto entre Iruñea y Madrid por el IVA de Volkswagen se ha agravado desde el debate sobre el autogobierno y su sombra se hizo notar ayer prácticamente en todas las intervenciones.

Bakartxo Ruiz, en su réplica por la tarde, esgrimió desde el estrado un documento que prueba que Barcina mintió a la ciudadanía sobre cómo se enteró de que el ministro Cristóbal Montoro le había reclamado la factura de 1.513 millones. Ruiz sacó una copia del registro de entrada en Diputación de la notificación del Tribunal Supremo de que se habían iniciado los trámites para el recurso. Ese papel estaba fechado una semana antes de la reunión con Montoro en la que Barcina dijo haberse llevado esa desagradable sorpresa.

Tras el plantón que Montoro dio a Barcina la semana pasada y de la negativa del Estado a retirar su intención de plantear el recurso (Barcina finalmente solo ha conseguido una prórroga de 60 días), los grupos de la oposición dejaron claro que no apoyarán al Gobierno en caso de que quiera negociar el pago de una cantidad a cambio de que Madrid abandone su reclamación. También le recordaron que ha sido UPN el que ha metido a Nafarroa en esta situación. La excepción a esto, como cabía esperar, fue el PPN, cuyo líder anunció como gran solución que Nafarroa pague 125 millones. Barcina admitió que este es uno de los temas que más le preocupan y, además, no empleó el tono triunfalista con el que despachó otros asuntos delicados, como las consecuencias de la crisis.

El otro gran tema que estuvo presente en el debate fue la deuda de Osasuna. En este caso, la recriminación que se le hizo desde las filas de la oposición fue bastante similar, que «los gobiernos de UPN han tenido mucho que ver» en que se genere este agujero. Por otro lado, la oposición le recordó que la exgerente de Hacienda ya avisó de este problema en la comisión de investigación. A.I.