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SAO PAULO

Rousseff promete diálogo y reformas en su segundo mandato

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, prometió acometer «los cambios que la sociedad desea» tras ser reelegida en el cargo en las elecciones del domingo. Rousseff anunció medidas para recuperar el crecimiento económico y endurecer la lucha contra la corrupción.

«La palabra más repetida durante la campaña ha sido `cambio'. He sido reelegida en la presidencia para hacer los cambios que la sociedad desea», subrayó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en su primer discurso tras las elecciones del domingo en la que la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) venció con el 51,64% de los votos frente al 48,36% de su adversario de la derecha Aecio Neves, del Partido Socialdemócrata Brasileño (PDSB).

Rousseff anunció además que adoptará medidas «para recuperar nuestro ritmo de crecimiento». De hecho, uno de los desafíos de la presidenta brasileña será relanzar la economía a la vez que combate la desigualdad en el país -más de 40 millones de brasileños han salido de la pobreza durante los gobiernos del PT- mantiene los programa sociales y se enfrenta a problemas como el transporte público que generaron las protestas de la pasada primavera. En el ámbito económico no lo tendrá fácil. Los grandes poderes económicos, reflejados en los mercados, no acogieron con entusiasmo la derrota de su candidato, que prometía un giro neoliberal y contaba con la simpatía de los medios financieros y de clase alta.

Los mercados, hostiles

Ayer la bolsa de Sao Paulo bajaba un 3,7% a media jornada después de haber caído un 6% en su apertura. «Se esperaba que el mercado reaccionara con pérdidas porque la presidenta debe anunciar esta semana el nombre de su ministro de Economía», declaró a AFP el economista jefe de Gradual Investimentos, André Prefeito.

Durante la campaña Rousseff había anunciado la salida del ministro de Economía Guido Mantega, pero no aclaró su sucesor. Según el analista Marco Antonio Texeira, si no tranquiliza a los mercados y medios financieros con medidas que les satisfagan, «nunca tendrá la paz». Rousseff prometió «nuevos impulsos al sector económico» para recuperar «nuestro ritmo de crecimiento y garantizar nuestro alto nivel de empleo y la valorización de los salarios».

Apoyos en el Congreso

La presidenta brasileña también tendrá que enfrentarse a una mayor dificultad de acometer reformas políticas, con un congreso más hostil, todavía sometido a fuertes presiones de las gran industria agroganadera, y donde en las elecciones del domingo han crecido las pequeñas y medianas formaciones que pueden condicionar alianzas.

El PT se mantiene como el primer partido de la Cámara baja, aunque pasa de 88 a 70 diputados, y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PDMB), que le apoya, ha bajado a 66, cinco menos que en la actual legislatura. Por contra, las formaciones que apoyan la candidatura de Neves pasan de 119 a 130 escaños, mientras otras formaciones contarán con 79.

Este reparto garantiza a la presidenta la mayoría absoluta, pero no las tres quintas partes de los votos necesarios para aprobar enmiendas constitucionales -sobre todo porque las lealtades internas en los partidos no están garantizadas-, para lo que el PT se vería obligado a pactar con formaciones que no la han apoyado en la reelección. En el Senado, Rousseff contará con el apoyo de 51 de los 81 representantes.

Prometió «ser mejor presidenta que hasta ahora» y se comprometió a que su segundo mandato esté marcado por el diálogo. Rousseff, que jurará el cargo el 1 de enero, tuvo también gestos para los descontentos en su discurso, prometiendo luchar duramente contra la corrupción y promover una reforma del criticado sistema político, dialogando en el Parlamento y consultando a los brasileños en referéndums.

El Frente Amplio mantiene la mayoría en Uruguay

El gobernante Frente Amplio (FA) logrará mantener la mayoría parlamentaria en Uruguay, de acuerdo con proyecciones sobre el escrutinio oficial de los votos emitidos en las elecciones del domingo, que ayer ya llegó al 99 % del total. El FA cuenta con un 47,8 % de los votos, lo que le daría 50 diputados de los 99 que tiene la cámara baja, los mismos que tiene ahora, según las proyecciones publicadas por medios de comunicación, una mayoría que no le daban las encuestas electorales. En el Senado, de 31 puestos, tendría 15 más el que corresponde al vicepresidente si Tabaré Vázquez, el candidato del FA, gana la segunda vuelta de las presidenciales el 30 de noviembre. La presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier, se mostró muy satisfecha por estos resultados en una declaración a la televisión. Estos pronósticos, no confirmados oficialmente por la Corte Electoral, dependen todavía de los aproximadamente 20.000 votos que quedan por contar y de la revisión de los llamados votos «observados», los emitidos por personas fuera de su circunscripción electoral. Aun así, el candidato del FA deberá competir con Luis Alberto Lacalle Pou, candidato del Partido Nacional, en una segunda vuelta por la Presidencia del país, pues no cuenta con el 50 % necesario para erigirse ya como ganador. Los últimos datos del escrutinio oficial asignan 1.101.105 votos al Frente Amplio (47,8%) y 712.560 al Partido Nacional (30,9 %), que con ese porcentaje se garantizaría 32 diputados (dos más que ahora) y diez senadores (uno más). Pese a subir en votos y escaños respecto a 2009, el Partido Nacional esperaba mejores cifras atendiendo a las encuestas. El Partido Colorado ha sufrido el mayor varapalo y cosechó tan solo un 12,9%. Por el contrario, el Partido Independiente de Pablo Mieres aumentó su representación con un 3,1% de los votos y el partido de izquierdas Asamblea Popular colocará un diputado en la Cámara de representantes, con un 1,1 %. GARA