«Dependiendo de los ánimos y las circunstancias que se creen, no hay razón para no mantener conversaciones del más alto nivel», ha explicado el líder norcoreano.
El mandatario ha subrayado la necesidad de un «gran cambio» en las relaciones Norte-Sur, y ha dicho que Pyongyang hará «todos los esfuerzos posibles» para mejorar el diálogo y la cooperación con Seúl.
Ha condenado asimismo los ejercicios militares conjuntos que regularmente Seúl y Washington realizan en la península coreana.
«No hace falta recordar que en un ambiente crispado y con semejantes ejercicios de preparación para la guerra no es posible un diálogo basado en la confianza y tampoco que puedan avanzar las relaciones Norte-Sur», ha precisado.
El líder norcoreano también dijo que estos encuentros de alto nivel con Seúl, así como negociaciones de otro tipo, se podrán retomar siempre que Corea del Sur quiera mejorar los lazos bilaterales a través del diálogo.
Esta misma semana, un comité para la reunificación del Sur propuso un encuentro entre ministros de las dos Coreas en enero para acercar posturas en temas como las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea.