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Washington-Bruselas

La UE pospone sus nuevas sanciones a la espera de los frutos de la diplomacia

Los ministros de Exteriores de la UE aprobaron ayer imponer nuevas sanciones a Rusia aunque acordaron aplazar su aplicación a la espera del resultado de los esfuerzos diplomáticos, multiplicados tras el repunte de la violencia en el este de Ucrania. Sin embargo, el pesimismo se cernía sobre la reunión que Hollande, Merkel y Poroshenko esperan mantener mañana con Putin en Minsk, mientras Obama insistía ante la canciller alemana en que no descarta la opción de armar a Kiev.

La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró ayer que no apoya una solución militar al conflicto de Ucrania, pero dijo que su alianza con EEUU se mantendrá «sólida» incluso si Washington decide entregar armamento a Kiev, ya que considera «indispensable» esa alianza. «No veo una solución militar a este conflicto», dijo Merkel en una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama, quien insistió en que si «fracasa» la diplomacia evaluará «todas las opciones» disponibles, incluida la de armar al Ejército ucraniano. Dijo que la decisión no está tomada y que antes de tomarla mantendrá consultas con sus aliados.

Unas horas antes de la reunión entre Obama y Merkel en Washington, los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) decidieron dar una nueva oportunidad a la diplomacia posponiendo una semana la aplicación de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que aprobaron ayer mismo. Diecinueve personas y nueve entidades fueron añadidas a la lista de sancionados tras el ataque de artillería de finales de enero contra la ciudad ucraniana de Mariupol.

El ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo, afirmó que por las sanciones contra Rusia, que no están logrando un cambio en la política de Moscú, la UE perdió 21.000 millones de euros en exportaciones. En 2013, según la Comisión, la UE exportó a Rusia por 119.000 millones de euros (sin incluir servicios).

«Todos creemos que la solución de la crisis en Ucrania solo puede ser política (...) Es nuestro deber dar una oportunidad a este intento que estamos llevando a cabo», dijo la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, al término del Consejo en Bruselas y a la espera de la reunión prevista mañana en Minsk entre Merkel y los presidentes francés, François Hollande; ucraniano, Petro Poroshenko, y ruso, Vladimir Putin.

Un cumbre que muchos han calificado de «última oportunidad» para buscar una salida dialogada a la crisis, de la que Kiev y sus aliados occidentales responsabilizan a Rusia, mientras Moscú culpa a EEUU y sus socios europeos de la guerra por «imponer por doquier su voluntad».

Berlín fue escenario ayer de los preparativos de esa cumbre, ante la que no todos eran optimistas. El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió a su llegada a Bruselas de que el encuentro de Minsk -no ya su éxito- «no está asegurado» todavía, ya que quedaban asuntos pendientes. Y Putin puntualizaba después que la cita se celebrará si se cumplen las condiciones para ello.

El Kremlin negó que Merkel lanzara a Putin un ultimátum el pasado viernes en Moscú para buscar un arreglo a la crisis de Ucrania al amenazarle con nuevas sanciones si no aceptaba el plan franco-alemán -uno de cuyos puntos cruciales es el control de la frontera ruso-ucraniana por parte de la OSCE- y aseguraba que si las negociaciones fracasan se producirá una nueva escalada del conflicto.

«Puedo adelantar que las negociaciones no serán fáciles. Eso, seguro. Para todos», sostuvo el líder de la República de Lugansk, Igor Plotniski, quien afirmó que los separatistas ni darán «ni un paso atrás» a la hora de trazar la línea de separación de fuerzas después de conquistas cientos de kilómetros cuadrados en las últimas semanas.

Poco después, Obama advirtió de que Rusia no puede pretender «redibujar las fronteras de Europa por la fuerza de las armas», mientras Merkel alertaba de que en el conflicto de Ucrania está en juego «la paz en Europa».

«Si renunciamos al principio de la integridad territorial, no estaremos en condiciones de mantener el orden y la paz en Europa», advirtió Merkel.

Obama aseguró que Washington «continúa buscando una solución diplomática» y que aún no ha decidido si enviar armas a Ucrania. «La posibilidad de una defensa letal es una de esas opciones que está siendo estudiada. Pero aún no he tomado una decisión al respecto», señaló.

Merkel y varias naciones europeas consideran que enviar más armas no equilibraría la fuerza militar entre Ucrania y los militantes prorrusos, que según ellos son apoyados por Rusia, y que solo contribuiría a agravar el conflicto, que deja 5.400 muertos en menos de un año.

Los separatistas comienzan una «movilización voluntaria» para un Ejército de 100.000 hombres

Mientras los esfuerzos diplomáticos transcurren sin pausa, ya que las hostilidades no cesan en el Donbass, los separatistas de Donetsk y Lugansk comenzaron ayer una «movilización voluntaria» con el objetivo de elevar hasta 100.000 los efectivos de sus milicias que combaten a las tropas de Kiev.

«La movilización ha comenzado. Se pueden visitar los lugares de reclutamiento para cerciorarse de que la movilización es voluntaria», declaró a la prensa el «número dos» del mando militar de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin.

De momento, se desconoce el número de voluntarios que han respondido al llamamiento a filas formulado hace una semana por el líder de Donetsk, Alexandr Zajarchenko, quien aseguró que las milicias de su república contarán con seis nuevas brigadas.

Zajarchenko afirmó que el «Ejército conjunto» de las dos autoproclamadas repúblicas debe estar integrado por 100.000 hombres.

Según Kiev, esa movilización es una acción propagandística que busca encubrir la llegada de 1.500 soldados y voluntarios procedentes de Rusia a las zonas que mantienen bajo su control. GARA

Soldados rusos

Las autoridades ucranianas denunciaron ayer que 1.500 soldados rusos cruzaron la frontera ruso-ucraniana entre el 7 y el 8 de febrero. Anadieron que también introdujeron en Ucrania 300 piezas de armamento pesado, incluidas lanzaderas de misiles.

Civiles muertos

Al menos doce civiles murieron y varias decenas resultaron heridos durante el fin de semana por fuego de artillería en Avdeyevka, Debaltsevo y Donetsk, ciudades en las que ayer seguían escuchándose detonaciones aisladas.