Ante el denominado Comité Nacional del PSE, reunido en Bilbo para analizar los resultados de las elecciones municipales y forales del pasado 24 de mayo, Mendia ha asegurado que los posibles acuerdos con el PNV «no serán para dar comodidad a nadie» y que su partido no va a renunciar a «aprobar la ley de vivienda, ni a reformar EITB o el entramado institucional».

La principal dirigente del PSE ha considerado que los resultados de los comicios, en los que el PSE recibió 19.000 votos menos que en 2011, «marcan el camino» para que se construyan «gobiernos fuertes» en ayuntamientos y diputaciones «sobre el entendimiento» entre PNV y PSE.

Mendia, con un discurso grandilocuente y triunfalista, ha resaltado que la sociedad ha otorgado al PSE un «papel central en la política vasca» y que esta formación va a usar este «protagonismo» para «girar hacia la izquierda las políticas que se hacen desde las instituciones de este país».

Tras recordar la reunión mantenida ayer con la dirección del PNV, en la que ambos partidos encontraron «sintonía y bases suficientes para seguir avanzando» en busca de acuerdos de estabilidad en las instituciones locales y forales, Mendia ha asegurado que el PSE quiere acuerdos «para imprimir un sello socialista en los ayuntamientos y diputaciones».

La secretaria general del PSE ha destacado que los posibles acuerdos de gobernabilidad tienen que servir para «reactivar la economía», ayudar a crear empleo, luchar de forma «más eficaz» contra el fraude y la elusión fiscal, y para «desarrollar la ley de dependencia y los servicios sociales».

Ha subrayado que no parten de cero en estos proyectos porque llevan tiempo «marcando el ritmo de la política de Euskadi» y han sido «el azote permanente a un Gobierno de Urkullu tantas veces desorientado».

«Con esa misma actitud y firmeza con la que hemos ido, poco a poco, condicionando las políticas del Gobierno Vasco, vamos a condicionar ahora la política foral y local en Euskadi», ha afirmado Mendia.