Miguel Fernández Ibáñez
Estambul
Entrevue
SAFAK PAVEY
CANDIDATA ELECTORAL DEL CHP

«Ahora mismo ya echamos de menos la democracia»

Safak Pavey, nacida en Ankara hace 38 años, es uno de los emblemas del kemalista Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal formación opositora. Su discapacidad –perdió la mitad de sus extremidades en un accidente de tren– le ha convertido en un símbolo de superación.

Safak Pavey entra relajada en un bar de Besiktas. Está exhausta, pero abre un hueco en su apretada agenda para hablar con GARA. Ríe mucho cuando la conversación es nimia; cuando se habla de Erdogan su gesto cambia.

Tras los comicios del domingo, si hubiese que pactar algo, ya se verá; «ahora es mejor no hablar». Pavey esconde las respuestas comprometidas detrás de su sempiterna sonrisa.

Nacida en Ankara hace 38 años, lleva la mitad de su vida conviviendo con una discapacidad fruto de un accidente de tren en Zúrich, en el que perdió la mitad de sus extremidades. Después de meses hospitalizada, cursó Relaciones Internacionales en Gran Bretaña.

Las organizaciones de mujeres han criticado al CHP por la escasa representación femenina. Este año, su partido eligió 50 mujeres en las primarias y su líder añadió otras 50 ¿Ha cambiado el CHP o es una táctica electoral?

Somos el único partido que hace primarias en Turquía. El 85% de los candidatos han sido elegidos por nuestros afiliados. Los resultados demuestran que las mujeres y los jóvenes son parte de nuestra cultura y vamos a incrementar el poder de la mujer en la política. Somos el único partido con una cuota electoral mínima para las mujeres. Decidimos que teníamos que llegar hasta el 33%. En las primarias casi lo conseguimos.

El HDP tiene ya un 50% de candidatas. También abandera los derechos de las minorías ¿No es un error del CHP el no haber prestado atención a las minorías y a otros grupos de izquierda sin representación parlamentaria?

Tratamos de representar todos los colores de nuestra sociedad. Tenemos un candidato de la comunidad romaní, también armenios... Es una transformación y estamos en el camino correcto.

¿Está su partido dispuesto a cambiar la Constitución y a reconocer que no todos los grupos étnicos que viven en el Estado turco son turcos?

Lo decimos con nuestros candidatos; estamos abiertos a todos los colores del Estado turco.

¿Y eso lo escribiría en una Constitución?

El CHP ha contribuido al debate constitucional, pero no ha llegado a ningún lado en el Parlamento.

¿Cree que el Estado turco de Atatürk no se adapta a la realidad social?

El Estado turco fue el primer intento de modernizar el islam, de sintetizar democracia, islam y secularización. Ahora queremos hacer una sociedad más inclusiva de acuerdo a los valores universales y aplicar los estándares de los derechos humanos. La hoja de ruta para esta vía es el acceso a la UE.

Su programa suena fantástico, con costosas ayudas sociales. ¿Y el dinero?

Hay una corrupción enorme en Turquía. Lo que haremos es invertir lo que han robado.

Muchos conservadores suníes consideran que el único partido que mira por ellos es el AKP. En regiones como Urfa, con un tercio de población árabe, la gente piensa que el HDP no es religioso, el MHP no acepta a las minorías y ustedes no hicieron nada en el pasado. ¿Cómo convencerles?

Hay una gran parte de nuestra sociedad que trabaja en la agricultura y no tiene las condiciones sociales adecuadas. Nosotros les prometemos que tendrán estas condiciones.

Pero ellos quieren una educación suní y temen que su partido, con un alto componente aleví, beneficie a la secta chií.

Si la gente quiere mandar a sus hijos a las «iman hatip» –escuelas religiosas suníes– lo podrán hacer libremente. Pero debe haber otra educación opcional para cada creencia. El Gobierno está siguiendo una fuerte política de islamización educativa de una secta –la suní–, y eso no es justo para el resto de la sociedad.

Acusan a Erdogan de autoritario, ¿qué se puede esperar si consigue su objetivo?

Nuestro objetivo es reforzar el sistema parlamentario. La ley ha colapsado en este país, en el que ya no hay control. El sistema presidencialista significaría un Estado de un solo hombre –Erdogan–.

Según las encuestas, el AKP solo podría ser oposición con una gran coalición entre MHP-CHP y, probablemente, con el HDP ¿Es tan difícil como parece esta coalición?

En dos semanas veremos, ahora no sé qué decir. Necesitamos ver los resultados.

En el último año, su líder se ha posicionado a favor del proceso de diálogo con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El único camino para el proceso de diálogo es que la democracia vuelva al Estado turco. Queremos que cada partido tenga representación –por el HDP– y el umbral de la elecciones –10%– es una desgracia para el país. Hemos pedido constantemente que se reduzca e incluso que se elimine.

Entonces, tal y como reclaman los kurdos, ¿está el CHP listo para conformar un Estado descentralizado?

Queremos una hoja de ruta democrática, pero no quiero responder a esta pregunta.

Pero su vía democrática para el proceso de diálogo es igual de difusa que el sistema presidencialista de Erdogan en aspectos como la autonomía.

(Se ríe) Erdogan no es la referencia.

Si Erdogan obtuviese su sistema podría aumentar el autoritarismo. La otra opción sería una coalición que tiene como referencia los inestables pactos entre 1992 y 2002. ¿Cree que el futuro de Anatolia pinta negro o al menos nada sencillo?

Nuestro mayor objetivo es reforzar el débil sistema democrático y parlamentario. Estos años no ha habido espacio para la oposición, no hemos tenido palabra ni influencia en el trabajo parlamentario. Queremos hacer de contrapeso tras las elecciones del domingo.