El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, hay reiterado que la cuestión de la migración en el Mediterráneo «no es un problema solo italiano o francés» y ha recordado que afecta a toda la Unión Europa, por lo que ha solicitado «solidaridad y responsabilidad».

En una comparecencia conjunta con el presidente galo, François Hollande, en el marco de la Expo de Milán, Renzi ha afirmado que entiende que «no se resuelve de la noche a la mañana, pero estamos preparados para trabajar». Sin embargo, ha apuntado que no ve «un gran espacio para la revisión de tratados».

En los mismos términos se expresó Hollande, que defendió que «ningún país puede hacer frente por sí solo a la carga de los inmigrantes» y ha pedido «solidaridad y responsabilidad» a todos los países de la UE.

Por eso, refirió que el tema de los refugiados será central en el Consejo Europeo del jueves, en el que, a su juicio, «todos los países deben suscribir este compromiso diciendo claramente lo que pueden hacer en modo humano y digno por esta situación». Asimismo, ha defendido la importancia de «hallar soluciones a las crisis de Siria e Irak» para resolver el problema de la migración.