Los ediles de EH Bildu Axier Jaka y Ricardo Burutaran han hecho ese emplazamiento al Gobierno municipal de Donostia en una comparecencia, después de que el pasado viernes el departamento municipal de Urbanismo del Ayuntamiento ordenara la paralización provisional del derribo del gaztetxe Kortxoenea de Gros, del que previamente un grupo de jóvenes había sido desalojado.

La paralización de las obras llegó tras la constatación de que no «se cumplían algunas de las condiciones o requisitos para el inicio de la obra» porque «no existía ningún vallado de seguridad».

Jaka ha considerado «inaceptable que PNV y PSOE hayan autorizado» el derribo de Kortxoenea «sin haber hablado siquiera con los jóvenes del gaztetxe y sin analizar, estudiar ni debatir ningún tipo de alternativa» para los afectados.

Ha criticado que PNV y PSE «están en una línea muy preocupante de marcha atrás para esta ciudad y de vuelta a las viejas políticas».

Ha recordado además que este gaztetxe ha trabajado «durante cinco años ofreciendo alternativas socioculturales a los donostiarras y, por lo tanto, ha ofrecido un modelo cultural para el conjunto de la ciudad».

Por su parte, Burutaran ha precisado que la autorización de derribo otorgada por el Ayuntamiento había sido concedida para tres inmuebles del área de Kortxoenea, uno de los cuales aún está habitado por una familia. Ha hecho un llamamiento al Gobierno municipal para que «de forma inmediata se ponga en contacto con los usuarios de Kortxoenea para que establezca cuál puede ser la alternativa a esta demanda social que existe».