Beñat ZALDUA
Entrevue
DAVID CLOHESSY
DIRECTOR DE SNAP

«Los obispos siguen oponiéndose a las reformas de calado»

La Red de Supervivientes de Abusos Infantiles (SNAP, por sus siglas en inglés) nació en 1989 como un grupo de apoyo para víctimas de abusos a menores en EEUU. Tres décadas más tarde, son referentes tanto en el apoyo a las víctimas como en la denuncia de los agresores. Su director, David Clohessy, contesta las preguntas de GARA por correo electrónico.

¿Qué ha supuesto la película «Spotligh» en EEUU?

Ha animado a más víctimas, testigos y denunciantes a presentarse, a pedir ayuda, a llamar a la Policía, a denunciar a los malhechores, a proteger a los niños y a comenzar a curar las heridas. Ha provocado millones de conversaciones importantes sobre la prevención del abuso.

¿Se está rompiendo el tabú?

Los menores están cada vez más a salvo de los clérigos abusadores, porque víctimas valientes están denunciando ante los tribunales a aquellos que cometen o esconden delitos sexuales. Eso sí, muy pocos de los cambios se han producido gracias a la jerarquía eclesiástica. De hecho, los obispos siguen oponiéndose a reformas de calado, fijan el foco en las relaciones públicas y en las investigaciones internas, que en la práctica son inútiles.

¿Ha cambiado algo con lo destapado por el «Boston Globe»?

Aunque muy lentamente, cada vez más víctimas se muestran dispuestas a hablar, más autoridades seculares las creen, más funcionarios están actuando y más personas se muestran escépticas ante los anuncios de reforma lanzados por los obispos. Pero las autoridades católicas también han cambiado: ahora trabajan con mayor diligencia para mantener férreamente controlados los casos de abuso.

Entiendo que queda mucho trabajo. ¿Cuál es la mejor manera de combatir el abuso infantil?

Cada persona que ve, sospecha o sufre crímenes sexuales infantiles o encubrimientos, debe acudir ante las autoridades seculares, no a las eclesiásticas. Y los adultos deben creer a los niños que denuncian abusos. También los padres deben tener cuidado con las personas a las que confían a sus hijos. Por su lado, los políticos deben reformar leyes arcaicas que protegen a los depredadores, y deben hacer más fácil a las víctimas denunciar a los agresores ante un tribunal. Asimismo, los fiscales deben presentar cargos contra los clérigos que cometen u ocultan delitos sexuales. Y las autoridades eclesiásticas deben entregar todos los expedientes de pedófilos a las autoridades seculares.

¿Creen que ha cambiado algo en el Vaticano con Bergoglio?

Desgraciadamente, no. Ha traído algunos cambios en algunas áreas, como la gobernanza de la iglesia, las finanzas y la moral, pero no en cuanto al abuso a menores y al encubrimiento. Ha hecho gestos y ha dicho muchas cosas positivas, pero no ha habido ningún cambio sustantivo. Para muchos es difícil de creer, pero es absolutamente cierto.