«Somos Mujeres de Acero y no del acero, porque eso es lo que nuestros maridos e hijos necesitan, saquemos fuerzas de donde sea para luchar y dar aliento a nuestras familias», ha declarado una de las representantes de este colectivo, quien ha asegurado que cada día se ponen la «máscara de la sonrisa» frente a los más pequeños de la casa para intentar que la situación no les afecte.
Han censurado que se hable de recolocaciones y no de buscar una salida a la empresa, y han asegurado que poco de responsabilidad social existe en una dirección que no hace caso al impacto que tiene el cierre de una fábrica. «¿Cómo se le explica a un niño que tiene que dejar todo atrás?», han remarcado.
«Esta planta es vida, futuro para nosotros y nuestro pueblo», han insistido para pedir a las instituciones que no dejen que se cierre Arcelor en Zumarraga, que «no cierren los ojos» y que «den una solución digna ante el futuro que se impone» a los trabajadores.
Han aprovechado para dar las gracias al pueblo de Zumarraga y a toda su comarca por el apoyo mostrado, y han hecho extensivo este agradecimiento a las instituciones que han estado a su lado en este tiempo.