NAIZ
BILBO

Trabajadoras de las residencias de Bizkaia recuerdan a Aburto que siguen sin convenio

Delegadas sindicales de ELA han recordado al alcalde de Bilbo, Juan María Aburto, que las trabajadoras de las residencias concertadas de Bizkaia están sin convenio al haberse roto la mesa de negociaciones en febrero.

Trabajadores de las residencias de Bizkaia han protestado por la falta de convenio. (ARGAZKI PRESS)
Trabajadores de las residencias de Bizkaia han protestado por la falta de convenio. (ARGAZKI PRESS)

La central obrera, mayoritaria en el sector de las residencias de Bizkaia, que emplea a cerca de 5.000 personas, se ha concentrado ante las puertas de la residencia municipal de ancianos de La Misericordia, que ha visitado el alcalde al celebrarse hoy la festividad de su patrón, San Mamés.

Soraya García, responsable de Residencias de ELA y trabajadora en un centro de día de la empresa Igurko, ha explicado a los medios que desde febrero están sin negociar el convenio colectivo, tras levantarse esta central de la mesa por la propuesta «regresiva» de convenio planteada por las tres patronales del sector (Gesca, Elbe y Lares).

Esta propuesta implica, a juicio de ELA, «la aplicación en el sector de residencias de la reforma laboral, una bajada salarial, un aumento de jornada y más precariedad». Por este motivo, desde el pasado mes de marzo, las afiliadas de ELA llevan realizando jornadas de huelgas discontinuas que han sumado 18 días de paros entre ese mes y junio.

Hoy se han concentrado ante La Misericordia, ha explicado Soraya García, para recordar al alcalde de Bilbo y a las autoridades de Bizkaia que «seguimos sin convenio colectivo, que seguimos con las protestas y que no pueden ignorar la realidad del sector».

García ha recordado que las principales reivindicaciones de ELA son un aumento salarial de 100 euros netos al mes hasta situar los sueldos en 1.200 euros, una jornada laboral de 1.552 horas, ya que actualmente trabajan casi 1.700 horas al mes, y garantías de aplicación de lo pactado en el convenio; es decir, «que lo que se firme, se cumpla».

También piden una modificación de los ratios del personal que trabajan en las residencias. Han destacado la importancia de esta reivindicación, que corresponde atender a la Diputación de Bizkaia y a Lakua, en el hecho de que «si el ratio de personal no mejora la atención a los ancianos tampoco puede mejorar».

«Actualmente el ratio de personal está en dos gericultoras para entre 20 y 24 usuarios por planta y, por las noches, están dos personas para atender a 130 residentes, con lo que la carga de trabajo que soportamos es terrible y hace que se resienta mucho la atención humana al usurario», ha concluido.