Durante un mitin celebrado en Barakaldo, el candidato a lehendakari por parte del PNV, Iñigo Urkullu ha admitido que «estos cuatro años han sido duros y difíciles» porque «la crisis se ha llevado por delante empresas y negocios familiares». Sin embargo, ha asegurado que  el modelo económico de la CAV es «el que funciona», mientras Madrid «es una aspiradora que convierte a España en un desierto industrial».

En este sentido, se ha referido a la «vuelta a la actividad» de la ACB de Sestao, «insuficiente porque tiene que recuperar la actividad plena». «Tenemos que seguir trabajando para conseguir estabilizar la empresa y que vuelva a la plena capacidad productiva», ha señalado.

Urkullu ha asegurado que «estamos dando pedales y no en una bicicleta estática, sino en un mountain bike». «Subiendo por caminos difíciles, cruzando charcos, llenos de barro, apoyándonos en los compañeros de ruta, ayudándonos entre todos y buscando la cima», ha señalado, a la vez que se ha comprometido a «seguir creciendo».

Convencido de que la CAV está «superando la crisis y afrontamos los retos de toda una generación», ha recordado sus retos en materia de empleo, crecimiento de PIB, tasa de pobreza e igualdad, y su «compromiso con la modernizando del País».