El ERTE afecta a más de 2.000 trabajadores de Sidenor y supone una reducción media del 50% del tiempo de trabajo en el conjunto del grupo, aunque dicho porcentaje es mayor o menor según las plantas.

En lo referente a Euskal Herria, ese porcentaje se sitúa en el 50% en las oficinas generales de Basauri y la planta de Legazpi. Se eleva al 62 % en la de Azkoitia y al 100% en la de Maltzaga, cuya producción se trasladaría a la planta de Gasteiz, en la que el porcentaje citado se situaría en el 35%, el mismo que para la planta de Legutio, mientras que sería de un 20% para el centro de producción de Basauri.

El Diputado General de Araba, Ramiro González, ha reconocido sentirse «preocupado» por «lo que pueda ocurrir en el futuro con la empresa y la situación a la que se pueden ver abocados trabajadores de la misma». Una sensación contrapuesta, han indicado Ramiro, a la que ofrece la adjudicación a la planta de Talgo de Rivabellosa de un «macropedido» por parte de Renfe. Serán hasta 30 trenes de alta velocidad y su mantenimiento posterior, lo que supondrá un incremento de unos 1.000 puestos de trabajo.

En Bizkaia, el diputado de Desarrollo Económico y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha imdicado que se ha iniciado una negociación para «adecuar la capacidad del grupo a la demanda de mercado en estos momentos» mediante un ERE temporal que «no implica ninguna medida traumática inicialmente» y que «pretende acordarse con los representantes de los trabajadores. Creemos que en esa línea están trabajando las partes. Lo que nos toca es ser prudentes».

Pradales ha destacado que Sidenor recientemente presentó un plan de inversiones de 35 millones de euros , por lo que ha valorado «ese compromiso con el territorio, con la planta de Basauri y con el plan industrial».

El portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Imanol Lasa, ha realizado un llamamiento a Sidenor para que «siga apostando por la siderurgia vasca y para que también la actividad se mantenga en Gipuzkoa, tal y como está establecida hasta la fecha. Reconozcamos que hay que hacer una serie de ajustes en la producción y, entre todos, estoy convencido de que sacaremos adelante la empresa, manteniendo los puestos de trabajo».

«Recortes y pérdidas de derechos laborales»

Los sindicatos ELA y LAB han subrayado que este ERTE se enmarca dentro de un «plan de adaptación laboral» que a su juicio supondrá un empeoramiento de las condiciones de los trabajadores.

En un comunicado, ELA ha considerado que la primera reunión con la empresa ha reflejado que el «objetivo principal» del proceso negociador es «empeorar» las condiciones laborales «y no solo negociar un ERTE» ya que se plantean «más recortes y pérdidas de derechos laborales».

Esta central estima que en Sidenor es necesario hablar de «garantizar el futuro de las plantas industriales y el empleo, y de mejorar las muy deterioradas condiciones laborales».

LAB opina que el citado plan de adaptación «no es más que un ERE para todas las plantas junto con numerosas medidas de flexibilidad», entre las que ha citado «80 horas de disponibilidad, polivalencia funcional, posibilidad de desplazar trabajadores de una planta a otra, fracción de las vacaciones…».

USO ha defendido que el ERE lleve aparejado el «mantenimiento» y «estabilidad» del empleo actual, y que todas las plantas «continúen vinculadas dentro del grupo Sidenor con un plan industrial que lo garantice».