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Ankara acusa a los kurdos tras el ataque que mató 14 militares

La ciudad de Kayseri fue ayer escenario de un atentado suicida contra un autobús que dejó catorce militares muertos y más de medio centenar de heridos. Erdogan atribuyó el ataque a grupos kurdos. La sede del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos fue asaltada en Kayseri por personas que destrozaron y quemaron el mobiliario.

El ataque se produjo sobre las 08.45 horas cuando un kamikaze hizo explotar un coche bomba junto a un autocar cerca del campus universitario de Erciyes, en una avenida en la que también se halla un complejo de cuarteles militares.

El presidente Erdogan atribuyó la autoría a grupos rebeldes kurdos: «Queda totalmente claro el objetivo esencial de la organización terrorista separatista y de sus tácticas y los blancos de sus ataques: bloquear Turquía, meterle palos entre las ruedas, dispersar su fuerza y energía».

El vicepresidente del Gobierno, Numan Kurtulmus, fue aún más directo y atribuyó directamente la autoría al PKK: «Debemos tener en cuenta todas las posibilidades, pero las señales actuales apuntan al PKK». Kurtulmus señaló que el tipo de explosivo utilizado es parecido al del atentado del sábado pasado en Estambul, en el que murieron 44 personas y cuya autoría se atribuyó el grupo armado kurdo Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK).

«Que nuestro pueblo tenga por seguro que castigaremos el terrorismo», declaró el ministro de Interior, Süleyman Soylu, tras anunciar que los gobernantes conocen ya la identidad del autor material del ataque. Soylu señaló que la Policía ha detenido a siete sospechosos relacionados con el atentado y que hay orden de búsqueda y captura contra otras cinco personas.

En Kayseri, en el centro de Turquía, se encuentra uno de los complejos militares más importantes de Turquía, donde reciben entrenamiento las tropas que combaten el PKK y las que participan desde agosto en una operación terrestre en Siria.

Tras el ataque, la sede del prokurdo HDP fue asaltada en Kayseri por un grupo de personas que destrozó y quemó el mobiliario y desplegó una enorme bandera de Turquía. La Policía dispersó a unos cien manifestantes reunidos frente a la oficina del partido que gritaban: «Los mártires no morirán, la patria no será dividida».

También se registraron ataques «incontrolados» contra las oficinas en Kayseri del kemalista Partido Republicano del Pueblo (CHP), donde una muchedumbre llegó a golpear a varios miembros de las juventudes del partido que pudieron escapar gracias a un pasillo de seguridad creado por la Policía.

Según periódicos locales, la Policía también logró evitar un ataque contra un dormitorio estudiantil donde residen jóvenes kurdos.

 

DENUNCIA VASCA DE LA represión turca contra Kurdistán

Cientos de personas expresaron ayer en las calles de Bilbo su solidaridad con el pueblo kurdo en una manifestación que contó con el apoyo de EH Bildu, Podemos y Ezker Anitza. Los organizadores alabaron «la dignidad que está demostrando frente a la dura represión que está sufriendo». Turquía está jugando «una sucia partida en esta guerra, con la complicidad y el silencio de la Unión Europea», denunciaron.

Jaizki FONTANEDA | ARGAZKI PRESS