El Ekonometro pregunta siempre sobre la situación económica y luego en cada sondeo sobre una cuestión de actualidad, en este caso el futuro de las pensiones.

En la última encuesta, efectuada entre los días 29 de noviembre y 20 de diciembre de 2016, han participado un total de 506 economistas vascos, un 10% de los 5.000 colegiados. Los resultados han sido presentados este miércoles en Bilbo por el responsable del sondeo, Joseba Barandiaran.

Según Barandiaran, los economistas consultados mantienen el consenso de que el sistema de pensiones tal y como está ahora diseñado no es viable, más en una situación demográfica en la que la población cada vez está más envejecida. Por tanto, se les ha preguntado qué habría que hacer para garantizar la financiación.

Las respuestas más destacadas han sido la reforma del mercado laboral y la reforma global del sistema de pensiones, sin especificar más detalles de en qué sentido tendrían que ir esas reformas.

Sí hay apoyo a una medida concreta: eliminar el tipo máximo de cotización a la Seguridad Social –el 65% a favor–. Otras dos soluciones tienen más partidarios que detractores, aunque por poco: la financiación de las pensiones mediante la creación de un impuesto específico o introducir una cotización para los robots.

En cambio, los economistas rechazan otras soluciones como la financiación de las pensiones por el incremento de los impuestos existentes, retrasar el acceso a la pensiones o la reducción de las pensiones.

Entre las medidas que apoyarían para conseguir la sostenibilidad, el 51% apoya la transferencia del sistema de pensiones a la CAV; el porcentaje de los que consideran este sistema vasco viable sube al 57%, aunque con matices generacionales: los jóvenes menores de 30 años lo ven factible en un 90% y los mayores de 60 años son más recelosos, ya que solo lo ven viable un 37%.

También son más partidarios de la transferencia los guipuzcoanos –66%– frente al 56% de Bizkaia y el 48% de los vizcainos.

En cuanto a la situación económica de la CAV en general, los economistas encuestados son optimistas, ya que la mitad cree que mejorará este año, mientras que un 9% estima que empeorará.

Entre los factores que más afectan a la competitividad, los economistas han citado la investigación y desarrollo (I+D+I), la formación, los costes salariales y el precio de la energía; el acceso a la financiación ya no está entre lo que preocupa.

En el Ekonometro, en el que colabora la UPV-EHU –la doctora Mercedes Vallejo ha participado en la presentación– se ha preguntado también a los economistas sobre otro asunto de actualidad, como es la participación de compañías multinacionales en empresas vascas (el caso más notorio y reciente ha sido el de la compra de Gamesa por Siemens).

El 90% de los encuestados ha opinado que es beneficiosa para el crecimiento y la expansión a nuevos mercados y para el desarrollo tecnológico, pero también el 79% considera que tendrá un efecto negativo desde el punto de vista estratégico para las firmas vascas y para sus proveedores.