Así lo ha anunciado Sodena en una nota, en la que explica que estas aportaciones están asociadas al plan de actuación que en estos momentos considera «clave» el testeo de mercado del Evaluador de Visión Automatizado (EVA), fabricado por Davalor Salud, una máquina destinada a su instalación en consultas y establecimientos como ópticas.

Las mismas fuentes explican que hasta la fecha, la colaboración de la consultora con Davalor Salud «ha permitido acotar riesgos y fijar objetivos medibles y controlables» y como hitos adicionales destacan los acuerdos de refinanciación alcanzados con proveedores relevantes que representan el 78 % del saldo pendiente, y los desembolsos adicionales realizados por inversores que ya han financiado a Davalor Salud en etapas previas y que han desembolsado en el mes de diciembre un importe total de 500.000 euros.

Tras la obtención del marcado CE el pasado mes de noviembre, requisito indispensable para la comercialización del EVA, en la actualidad hay una máquina instalada en una óptica de Tutera que cuenta con todas sus funcionalidades, sobre la que se están realizando los ajustes necesarios para mejorar su nivel de operación.

Para ello, la sociedad ha implantado un plan exhaustivo de resolución de incidencias y mejoras cuya evolución está siendo revisada por personal externo especializado.

Asimismo, se han firmado contratos para la instalación y testeo de mercado de tres máquinas en sendas ópticas de la Comunidad de Madrid.

La voluntad de estos inversores y de Sodena es «cubrir conjuntamente y en una proporción del 50 % las necesidades financieras de Davalor Salud en la primera fase, que se prolongará hasta abril de 2017, y que ascienden a 4.500.000 de euros», según las mismas fuentes.

Sodena insiste en recordar que se trata de un «proyecto disruptivo» y por ende «de riesgo» y que la inversión privada no profesional debe hacerse desde la asunción de dicha premisa.