En rueda de prensa celebrada este lunes en la que ha comparecido el alcalde, Josu Bergara, junto a técnicos municipales, el Ayuntamiento sestaotarra ha confirmado que el inquilino de la buhardilla en la que se habría originado el fuego se encontraba fugado del hospital psiquiátrico de Zamudio. El domingo fue trasladado inicialmente a comisaría, pero finalmente ha sido llevado de nuevo hasta el centro hospitalario donde recibía tratamiento médico.

Al parecer, se trata de un hombre, con antecedentes psiquiátricos y de origen magrebí, que el pasado mes de enero causó el pánico en la estación del metro de Deustua, al comenzar a proferir gritos a Alá y llamar al resto de personas «infieles».

Las llamas se habrían iniciado en el piso que ocupaba en el edificio incendiado y se propagaron con rapidez por el inmueble.

El alcalde de Sestao ha pedido prudencia hasta conocer el informe oficial de los bomberos y ha reconocido que todas las hipótesis están abiertas.

86 afectados por el incendio

El Ayuntamiento ofrecerá un alojamiento temporal, en régimen de pensión completa, a 68 de estas personas por un periodo de quince días en tres establecimientos de la comarca.

Se trata de una medida urgente que adopta el Consistorio siguiendo los protocolos municipales después de que 32 personas hayan pasado la noche en el frontón municipal de Las Llanas y otras 54 lo hayan hecho en casa de familiares y amigos.

El Ayuntamiento está en contacto con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco y con la Diputación Foral de Bizkaia para buscar un alojamiento a medio plazo para las familias porque el edificio, por el momento, no reúne las condiciones de habitabilidad necesarias.

El arquitecto municipal ha visitado el edificio esta mañana y ha comprobado que la fachada trasera del edificio presenta una situación de inestabilidad con riesgo de caída.

Por ello, se va a instalar un vallado de dos metros en la parte trasera para evitar la caída de cascotes a la vía pública y se va desescombrar el interior del inmueble para retirar los forjados caídos como consecuencia del incendio.