Alberto Uribe-Echevarria, candidato a la presidencia del Athletic Club, propone en su programa electoral la creación del cargo de «director general deportivo» que sería «el máximo responsable de los primeros equipos masculino y femenino, contrataciones y relación directa con la junta directiva del club».

Ha añadido que el perfil para ese puesto será el de una persona «con conocimiento del fútbol profesional, del fútbol base y del Athletic y que no tenga que venir a aprender». «Los nombres ya los veremos», ha apostillado.

En esa «redefinición del área deportiva» aparecería «separado» otro profesional con un ámbito de actuación que «abarcaría todos los procesos y recursos del fútbol base, dentro y fuera de Lezama» con el fin de «ordenar el tráfico de talento y aportar tecnología de primer orden».

En lo social ha propuesto la creación de un «carné virtual», de las figuras del «representante del club en los desplazamientos» y el «defensor del socio», de un canal de televisión propio o la mejora de las relaciones con las peñas y exjugadores.

También se ha comprometido a «iniciar una reforma» de los estatutos del club y a «promocionar un cambio en la Ley del Deporte», un proceso que admitió será «muy difícil» al tratarse de una norma de ámbito estatal, para «tratar de que los superávit de una junta directiva se puedan trasladar a la siguiente».

En cuanto al fútbol femenino, Uribe-Echevarria ha recalcado su «apuesta decidida» por consolidar la profesionalización de las futbolistas y el apoyo a una reivindicaciones en el convenio colectivo que «el 99% ya las tienen en el Athletic».