Arnaitz Gorriti

Delteco Gipuzkoa Basket duerme fuera de la zona de descenso al derrotar a Obradoiro (85-72)

Después de la derrota de Breogán en Madrid y a falta de que UCAM Murcia juegue en Manresa, el triunfo a golpe de triple de los donostiarras los eleva a la decimosexta plaza, justo por encima de la zona de descenso.

Con on 20 puntos, Dani Pérez volvió a erigirse en el líder de Gipuzkoa Basket (Juan Carlos RUIZ / FOKU)
Con on 20 puntos, Dani Pérez volvió a erigirse en el líder de Gipuzkoa Basket (Juan Carlos RUIZ / FOKU)

No hay mayor motivación que el tener un objetivo al alcance de la mano. Delteco Gipuzkoa Basket ha saltado a la cancha de Illunbe con la consciencia de que Breogán recién había caído ante el Real Madrid –por un muy ajustado 94-89–, de forma que los de Valdeolmillos han tenido la información necesaria para saber que, en caso de derrotar a Obradoiro al fin iban a poder dormir fuera de los puestos de descenso, a la espera de lo que haga UCAM Murcia en su visita a Manresa.

Y a fe que los donostiarras se han agarrado a esa motivación. A golpe de triple –han acabado con 14 de 31, y siete anotadores distintos desde más allá de los 6,75 metros–, y bajo el paraguas de Dani Pérez y Rebec, han superado al Obradoiro y sumado así su novena victoria, empatando con un Breogán al que aventajan en el average particular, y un triunfo más que un UCAM Murcia que ha disputado dos partidos menos que los donostiarras.

Después de un inicio frío en el que solo Rebec y Dani Pérez –nuevamente juntos en el quinteto titular– conseguían los puntos, Gipuzkoa Basket se ha desatado, pasando del 7-12 adverso al 23-18 del final de cuarto. A golpe de triple, los guipuzcoanos han deleitado a su afición, mostrándose claramente superiores a un Obradoiro que ha echado de menos a sus dos bajas de última hora: Simons y Singler.

Valdeolmillos ha vuelto a sacrificar a Salvó para apostar por una estructura de gente pequeña y muy rápida. Sobre todo en el primer cuarto, el acierto desde la larga distancia a espoleado a los locales, que aunque han perdido cierta finura de muñeca en el segundo acto, han seguido jugando sin importarles los fallos desde más allá del arco. En ese sentido, ha destacado la labor de refresco de Bobrov o Nevels –aunque ha salido titular, su actuación ha sido mucho mejor a partir del segundo cuarto–, dando una vivacidad terrible a su juego y buscando el juego en transición casi tras cada rebote, faceta en la que, pese a la inmensa estatura de los pívot galaicos, los donostiarras se han mostrado superiores.

Pese a todo, Obradoiro no se ha dejado ir, y gracias a los puntos de Sàbat en el triple, más las buenas acciones de Llovet o Hlinason, los de Moncho Fernández han llegado con vida al descanso, con 44-36 en el luminoso.

Obradoiro amaga, pero no da

No hay que olvidar que Monbus Obradoiro es un equipo que siempre juega muy bien en Illunbe; de hecho,ganó en sus cuatro primeras visitas de forma consecutiva. Quizá sea por eso que los de Moncho Fernández han seguido rascando su desventaja y, lo que es más importante, haciéndose con el control del juego, por encima de los chispazos de los donostiarras. Así, Vasileiadis, David Navarro y Pozas le han puesto un ritmo más calmado al juego, mientras que Gipuzkoa Basket ha intentado sacudirse de ese «abrazo del oso» con chispazos de Nevels, Rebec y Zeisloft.

Nio obstante, el cuadro compostelano ha llegado a arrimarse hasta un peligroso 61-59, después de cargar de faltas a Rebec y Burjanadze. Solo un triple de un Dani Pérez Magistral le ha dado algo de aire al cuadro donostiarra, dejando el resultado en 66-61 al final del tercer período. Casualidades de la vida, el base catalán ha inaugurado el último período con un nuevo bombazo de tres y dos tiros libres: 71-61, y gritos de «¡MVP!» en las gradas.

Obviamente, el Obradoiro no se ha rendido y ha amagado con darle un disgusto al cuadro guipuzcoano. Sin embargo, en los últimos minutos se ha impuesto el juego coral y solidario de los de Valdeolmillos, con grandes minutos de Burjanadze o Sekulic, que han rematado el encuentro con un triplazo desde casi el centro del campo de Rebec, más un Dani Pérez que sellaba la momentánea salvación donostiarra anotando su punto número 20.