Amaia U. Lasagabaster

El Eibar se impone al Betis con emoción (1-0)

Cote ha marcado el gol armero y Dmtrovic ha detenido un penalti. Los azulgranas alcanzan los 46 puntos y certifican la permanencia de forma matemática.

Los azulgranas se abrazan a la conclusión del partido. Aritz LOIOLA/FOKU
Los azulgranas se abrazan a la conclusión del partido. Aritz LOIOLA/FOKU

El Eibar competirá en Primera por sexto año consecutivo. Se intuía desde hacía algún tiempo, se daba por supuesto tras la victoria de la semana pasada en Mestalla y ha quedado matemáticamente confirmado con su victoria ante el Betis.

Al contrario de lo que sucedió en Valencia, no ha sido un partido brillante de los azulgranas. A cambio, ha desbordado en emoción, en noventa minutos marcados por la actuación de los dos guardametas. Sobre todo de un Marko Dmitrovic soberbio, que incluso ha detenido un penalti de forma espectacular mediada la segunda parte.

El Eibar ha sido mejor en el primer tiempo. José Luis Mendilibar ha repetido con Enrich como único delantero y Orellana por detrás con libertad para moverse, en un once al que han regresado De Blasis y Ramis. Enfrente, Quique Setién ha decidido cambiar de dibujo en un campo que no se le da nada bien a su equipo, apostando por una defensa de cuatro.

Aunque la primera llegada se ha producido en el área local, el cambio no les ha ido bien de inicio a los verdiblancos. Aunque sin excesos, el Eibar se veía más cómodo. Y no ha tardado en poner a prueba el temple de portero y zaga visitantes. Para el minuto 22 ya había botado cinco córners. En el quinto ha marcado Ramis, aunque el árbitro ha acertado invalidando la jugada por falta previa de Sergio Álvarez.

La grada empezaba a convencerse de que podía disfrutar de un partido tan inolvidable como el de la temporada pasada ante un Betis que llegaba a Ipurua en estado comatoso. Los minutos posteriores le han dado la razón... hasta que han dejado de dársela. Porque los andaluces, lejos de arrojar la toalla, han seguido desarrollando su plan con paciencia. Ha empezado el intercambio de golpes. Y el de paradas. La primera de Joel Robles, que ha volado para despejar un precioso remate de Orellana.

Conforme se acercaba el descanso, el equipo de Setién se iba viendo mejor. Pero antes de que diese tiempo a dar por bueno el empate en el descanso, ha llegado el tanto armero. Botaba atrás un córner Orellana para que Cote anotase desde la frontal su primer gol con la camiseta azulgrana. Tan sorprendido estaba el asturiano –y tan «rayado porque no me estaba sintiendo cómodo en esos minutos», ha confesado después– que ni siquiera lo ha celebrado. Ya lo ha hecho el resto de su parte.

El escenario a la vuelta de vestuarios parecía el ideal para celebrar la permanencia matemática a lo grande. Pero al Betis se le ha metido entre ceja y ceja impedirlo. Afortunadamente, Dmitrovic se ha cruzado en su camino. Lamentablemente, Joel Robles también lo ha hecho en el de un Eibar que, pese a sufrir más que de costumbre, también ha generado ocasiones de muchísimo peligro en el área visitante. La más clara, en cualquier caso, era para el Betis en el minuto 64, al decretar el árbitro penalti, VAR mediante, por un pisotón de Ramis a Loren. Ha lanzado Lo Celso y ha detenido de forma espectacular Dmitrovic, estirando la pierna izquierda cuando ya caía al suelo y parecía batido.

Mendilibar acababa de retocar el equipo –pasaba a un 4-3-3, al entrar Paulo en sustitución de Pedro León, adelantar su posición Sergio Álvarez y escorarse a la derecha Orellana– pero no se ha notado demasiado. El intercambio de sustos se ha prolongado hasta el final. La inspiración de Dmitrovic, por suerte, también y hasta ha habido tiempo para que Kike se llevase su tanda de aplausos al saltar al campo con una máscara protectora y Cote se llevase igualmente su merecida ovación al ser sustituido por un Jordi Calavera que, a dos jornadas del final, ha disputado sus primeros minutos de Liga.

Estadísticas del partido