Arnaitz Gorriti

Valencia Basket compite durante 20 minutos, pero cede ante los merengues (79-66)

El Real Madrid ha tenido que sudar para batir a un Valencia Basket brillante durante 20 minutos, pero que ha decaído en el tercer período. Los blancos han reaccionado a un mal inicio de la mano de los triplazos de Llull, y su multitud de recursos ha decidido su victoria, quedándose a un paso de la final de la Liga ACB.

Un espectacular Sergi Llull ha dinamitado con sus triples el gran arranque de Valencia Basket. (E.COBOS / ACB PHOTO)
Un espectacular Sergi Llull ha dinamitado con sus triples el gran arranque de Valencia Basket. (E.COBOS / ACB PHOTO)

Durante 20 minutos, Valencia Basket ha demostrado que es capaz de ganar al Real Madrid, en un segundo partido que, afortunadamente, nada ha tenido que ver con la paliza unilateral del jueves. Pero los de Pablo Laso se han impuesto igualmente, 79-66, fruto de su capacidad de reacción cuando caían por 14-27, con un Llull desatado, mientras que han roto el partido en el tercer asalto, justo cuando su rival ha aflojado. Los merengues tendrán así el lunes a las 21.00 su primera oportunidad de sellar su pase a la final de la Liga ACB, aunque ese partido se dispute ya en La Fonteta. Habrá que ver, por otro lado, si San Emeterio puede disputar ese choque, ya que se ha retirado con dolores en el gemelo de su pierna izquierda.

A diferencia del primer partido, Valencia Basket ha saltado a competir. Los cambios en el quinteto titular, con Labeyrie y Dubljevic en lugar de Will Thomas y Tobey, le han dado un plus de intensidad a los entrenados por Jaume Ponsarnau, y aunque las primeras ventajas han sido madridistas, fruto del buen arranque de Rudy Fernández, los taronja han conseguido lograr su primera ventaja en la eliminatoria, fruto de un parcial de 2-14, llegando al final del primer cuarto con 14-22 en el luminoso. Los valencianos han apretado mucho más las líneas de pase, al punto que han alargado el parcial favorable hasta irse 14-27, fruto de la capacidad física de Tobey.

Pablo Laso, después de la bronca de rigor a sus muchachos –«¿Os sorprende que las metas o qué?», les ha espetado–, ha buscado en el fondo de su banquillo y ha encontrado una solución con la entrada de Ayón, Llull y sobre todo, Thompkins. La buena mano del alero norteamericano y un par de penetraciones suicidas se Llull ha supuesto el acercamiento madridista, al tiempo que ha mejorado su defensa, obligando a Valencia Basket a sumar mediante canastas muy difíciles y errando tiros más sencillos. Así, un 8-2 se parcial, cerrado por Llull con dos triples a la carrera, ha supuesto el 37-36 para los blancos y el tiempo muerto de Ponsarnau.

Lo cierto es que Llull ha seguido en combustión, sumando sus 13 puntos antes del descanso, para poner un inmerecido 42-36 en el luminoso, para el delirio del WIZink Center, después de comprobar que el rival le ha exigido mucho más que en el duelo del jueves. En realidad, Valencia Basket no se ha terminado de reponer se esa desilusión.

El Real Madrid mantiene el ritmo

El descanso no le ha sentado nada bien al cuadro taronja, pero sobre todo le ha sentado mal que el Real Madrid haya mantenido su acierto, sin necesidad de tirar de Llull exclusivamente. Randolph ha encontrado la canasta de todas la maneras posibles, muy bien guiado el cuadro merengue por Facundo Campazzo, que le ha dado una fluidez ante la cual ha sufrido Valencia Basket. con 54-38, fruto de un triple de Jeffery Taylor para cerrar un parcial de 12-2, Jaume Ponsarnau no ha tenido otro remedio que pedir tiempo y tratar de ponerle las pilas a sus jugadores.

Una última intentona de los taronja, producto del enojo provocado unas tontas protestas de un Randolph enfadado con el mundo, ha arrimado a los de Ponsarnau a diez puntos de los madridistas, 62-52. No obstante, los de Laso han puesto la directa, cerrando el tercer asalto con un parcial de 6-0, siendo Facundo Campazzo el autor del último triple del cuarto, casi sin querer, después de valerse de un robo en los últimos segundos.

Para más inri, San Emeterio se ha lastimado el gemelo de su pierna izquierda en el arranque del último asalto y quizás por ello, la escuadra taronja ha dejado de creer en sus opciones, excepto un Will Thomas que ha conseguido algunos puntos en la segunda mitad después de estar inédito en la primera. Pero por otro lado, la escuadra valenciana ha perdido por completo el acierto en el lanzamiento exterior –ha terminado con un 5 de 20, desde más allá de los 6,75 metros, por un 12 de 28 del Real Madrid– y no ha sabido aprovecharse de que el propio Real Madrid también ha dejado de meterlas, aunque los de Pablo Laso quizá hayan adolecido de cierta relajación, fruto de saberse superiores, tal y como ha sido al final, poniendo el 2-0 en su eliminatoria, a un solo paso de la final de la Liga ACB.