Los ministros de Justicia y Desarrollo Internacional británicos, David Gauke y Rory Stewart, respectivamente, han anunciado su dimisión nada más conocerse que Boris Johnson ha sido elegido para liderar el Partido Conservador y dirigir el Gobierno de Londres.
Poco antes de conocerse el nombre definitivo del vencedor este mediodía, ha dimitido la secretaria de Estado de Educación, Anne Milton, por su «gran preocupación» acerca de un Brexit sin acuerdo, una opción que no descarta Johnson.
Ayer lo hizo el secretario de Estado para para Europa y las Américas, Alan Duncan, feroz crítico de Johnson. En su carta de renuncia, lamentó «la tragedia del Brexit» y «la negra nube» que ha dominado la gestión de Theresa May y ha impedido a Gran Bretaña desarrollar su potencial como «la fuerza política e intelectual dominante» que podría haber sido.
Tampoco el titular de Economía, Philip Hammond, parece dispuesto a asumir la responsabilidad colectiva de una salida abrupta de la Unión Europea el 31 de octubre. El domingo adelantó su intención de dejar su puesto si el exministro de Exteriores y exalcalde de Londres resultaba vencedor, aunque, por el momento, no ha formalizado su renuncia.
Se espera también la salida del Gabinete del responsable de Negocios, Greg Clark.
Todos partidarios de la permanencia en el bloque comunitario o, cuando menos, de una salida ordenada de la UE.
Por el contrario, el actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, que ha obtenido una diferencia de 49.497 votos con respecto a Johnson y ha quedado a las puertas de ocupar el 10 de Downing Street, no parece que tenga intención de abandonar la cartera. Hunt ha felicitado a su oponente por la victoria a través de las redes sociales y ha confiado en que será un primer ministro «genial» para el país en un «momento crítico».