Los hospitales de Hego Euskal Herria atienden en estos momentos a más de setecientos enfermos de covid-19 –eran 737 el miércoles–, una cifra que se ha elevado mucho en los últimos días, casi doscientos más en solo una semana, debido al rápido empeoramiento de la situación epidemiológica. Pero la evolución está siendo especialmente difícil en los centros sanitarios de la CAV, que desde que empezó el año han visto cómo los ingresos diarios se han duplicado.

Así, si en la última semana del año pasado, entre el 25 y el 31 de diciembre, 225 personas ingresaron en los hospitales de Osakidetza a causa del coronavirus, en los últimos siete días han tenido que ser hospitalizadas 462, algo más del doble. Además, la tendencia sigue siendo creciente, y en los tres últimos días han sido atendidos 82, 83 y 84 enfermos, cifras que ya son equiparables al pico de la segunda ola, en la tercera semana de noviembre, cuando llegaron a ingresar más de noventa personas al día.

De esta forma, son 585 los pacientes de covid que permanecen en los hospitales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, frente a los 330 con los que cerró el pasado ejercicio hace solo tres semanas.

Las UCI empiezan a llenarse

El mayor impacto, de momento, se ha notado en el número de pacientes ingresados en planta, casi el doble del que había el 31 de diciembre, 484 por 251, pero en las unidades de cuidados intensivos también están empezando a sufrir un mayor tensionamiento, con treinta pacientes más en dos semanas; de 71 el 7 de enero a 101 este miércoles.

En Nafarroa, por contra, las cifras de ingresos aguantaron bastante estables durante las dos primeras semanas del año, y el pasado lunes había 133 pacientes hospitalizados, solo tres más que el 1 de enero. Sin embargo, en tres días las personas atendidas han pasado a 178, 45 más, un incremento acelerado que también ha afectado a las UCI, donde a principios de semana había quince enfermos de covid y en el boletín de ayer ya eran veinte.

En este herrialde, donde se informó de un nuevo deceso, hay además otras 26 personas en hospitalización domiciliaria.

Pendientes del LABI

Los datos epidemiológicos, además, no son alentadores, pues llevamos cinco días seguidos al alza y con tasas de positividad muy elevadas. Ayer se reportaron 1.346 nuevos contagios, y aunque las cifras fueron altas en todos los territorios –Araba llevaba casi tres meses sin sumar tantos casos, 176–, Bizkaia sigue siendo el más afectado, y con 622 positivos en 24 horas ya ha entrado en la zona roja, con una incidencia acumulada de 515,38.

Marcado en rojo está también Bilbo, que desde hoy quedará cerrado perimetralmente, igual que otro medio centenar de municipios de la CAV, donde tampoco se podrán abrir los bares y restaurantes y no habrá entrenamientos de deporte escolar.

La cifra de poblaciones afectadas por estas medidas es cada vez mayor –eran 20 la semana pasada y 32 el lunes–, pero es previsible que a partir de mañana tanto en ellas como en el resto de las localidades de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa entren en vigor nuevas restricciones.

Y es que Iñigo Urkullu ha adelantado a esta mañana la reunión del LABI que estaba prevista para el día 27, y es seguro que se van a endurecer las medidas. Lo que está por ver es si lo que acuerda ese órgano coincide con las propuestas remitidas el miércoles por el Gobierno de Lakua al Consejo Interterritorial.