Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

'Relic', los laberintos de la memoria transformados en pesadillas

'Relic' tuvo un apabullante recorrido el pasado año por diversos certámenes cinematográficos y fue saludada como una de las mejores cintas de terror. La ópera prima de la cineasta Natalie Erika James se estrenará finalmente en nuestras pantallas el próximo 12 de marzo.

Los constantes cambios en la programación de la cartelera cinematográfica han provocado el retraso de estrenos tan esperados como 'Relic'. Finalmente, esta sobrecogedora cinta de terror que causó sensación el pasado año tanto en Sundance como Sitges, llegará a las pantallas de Euskal Herria el próximo 12 de marzo.

'Relic' supuso la primera apuesta en formato largo de la directora Natalie Erika James. La autora de los inquietantes cortometrajes 'Creswick' (2017) y 'Drum Wave' (2018), prolonga su ruta por los senderos de lo extraño con un proyecto que tras su pase en la última edición del festival de Sundance causó verdadera sensación y además de cosechar excelentes críticas, llegó a ser comparada con uno de los filmes referenciales del terror moderno, 'Hereditary'.

'Demonios' en el desván

El argumento, que también lleva la firma de la propia Natalie Erika James, gira en torno a una anciana cuya desaparición en extrañas circunstancias, provocará que su hija y su nieta see trasladen hasta su hogar, enclavado en mitad de un bosque, para emprender su búsqueda.

No obstante, la anciana regresará de imprevisto y las tres mujeres sufrirán el asedio de una misteriosa entidad que se instaló en la casa.

Mención especial merece la presencia en el reparto de la versátil actriz Emily Mortimer, la cual repite en el género tras su participación en 'La posesión de Mary' y 'Scream 3'. El trío de mujeres protagonistas lo completan Robyn Nevin y Bella Heathcoate.

James, que actualmente está trabajando en un proyecto de Folk Horror Japonés titulado 'Drum Wave', señaló en torno a los miedos que se oculta tras las paredes de la casa que «creo que esos inquietantes laberintos que permanecen ocultos tienen la función de una analogía de la mente enferma y fracturada de la anciana. En realidad, todo en la película pretende ser un cuento de terror descrito a través de la senilidad. Recuerdo que mi abuela tenía varias habitaciones en la planta de arriba de su casa que estaban abarrotadas de muebles y todo tipo de objetos. Esta imagen me llevó a pensar que estas habitaciones tan confusas podrían representar su memoria. Imaginé esas habitaciones expandiéndose hacia adentro y, paralelamente, cobró forma la idea o posibilidad de que su estado mental ocupara, de una manera retorcida, cada uno de los rincones de la casa. En este espacio laberíntico, quedan atrapadas los personajes que interpretan  Emily Mortimer y Robyn Nevin».