El Congreso español apoya crear un fondo de compensación para víctimas del amianto

Los grupos representados en el Congreso español, salvo Vox, apoyaron ayer la toma en consideración de la propuesta de la Cámara de Gasteiz para crear un fondo de compensación para las víctimas del amianto. Asviamie recordó que la problemática «apremia».

Imagen de archivo de una concentración de Asviamie en Donostia. (Andoni CANELLADA / FOKU)
Imagen de archivo de una concentración de Asviamie en Donostia. (Andoni CANELLADA / FOKU)

Una delegación del Parlamento de Gasteiz, formada por Eva Blanco (EH Bildu), Maitane Ipiñazar (PNV) y Gloria Sánchez (PSE), defendió ayer en el Pleno del Congreso español la creación de un fondo de compensación económica para las víctimas de la exposición al amianto. Esta proposición de ley fue aprobada por unanimidad el 2 de mayo de 2019 en la Cámara autonómica.

Tal y como explicó Ipiñazar en el hemiciclo, desde la década de los 60 hasta la de los 80 el amianto se usó de «forma masiva». La toxicidad de este material al manipularlo era desconocida y no se supo de su peligrosidad hasta años más tarde. En 2005, la Unión Europea prohibió su uso.

El amianto ha quedado durante décadas en muchos lugares: viviendas, tuberías, pabellones industriales e incluso colegios. Uno de los problemas, es que el tiempo que discurre desde la exposición al amianto hasta la aparición de la enfermedad puede durar décadas y se dan diferentes tipo de lesiones, muchas de ellas mortales. Aunque no se sabe con exactitud cuántos son los afectados. Blanco recordó ayer los datos que se conocen: entre 1999 y 2018, en Hego Euskal Herria han muerto por causa del amianto 825 personas y 6.961 en todo el Estado español. La previsión es que hasta 2030 seguirá aumentando el número de casos.

Para superar obstáculos

Ipiñazar señaló que «aunque en los ámbitos de la prevención de la exposición y de la vigilancia de la salud sí está actuando, en el ámbito de la compensación todavía no». «Los procedimientos de valoración e indemnización de los sistemas de compensación suelen manifestarse inoperantes, por lo que los afectados se ven obligados a recurrir a los tribunales para lograr la reparación a la que consideran tener derecho», señaló la parlamentaria jeltzale.

Sin embargo, los que optan por la vía judicial se han encontrado muchos baches por el camino ya que, según explicó Sánchez, «a veces ya no hay em- presa a la que reclamar, porque ya no existe, y en muchos casos la enfermedad se diagnostica cuando ya no hay relación laboral o la víctima está jubilada».

Por ello, las tres representantes del Parlamento de Gasteiz defendieron la puesta en marcha de un fondo de compensación, adscrito al Ministerio competente de la Seguridad Social, al que se encomienda «la reparación íntegra de los perjuicios» a quienes hayan obtenido reconocimiento de una enfermedad profesional ocasionada por el amianto, pero también a «toda persona que haya padecido un perjuicio resultante de una exposición al amianto».

Asimismo, recordaron que en otros Estados, como el francés, el belga y el neerlandés, ya se han puesto en marcha este tipo fondos para resarcir a las víctimas.

La propuesta del Parlamento de Gasteiz fue bien recibida por la mayoría de grupos representados en el Congreso español, que aprobaron de la toma en consideración de esta proposición de ley. Vox se abstuvo y el PP puso objeciones al sistema de financiación. Pese a ello, Blanco, Ipiñazar y Sánchez pidieron a la Cámara que se acelere la tramitación de esta proposición para que las víctimas sean resarcidas cuanto antes.

«No se entiende que a la voluntad mayoritaria se les pongan obstáculos burocráticos y administrativos, entre tomas de consideración, escritos, debates, plenos y fórmulas reglamentarias. Su reclamación y lo que consideramos sus derechos no se están atendiendo», indicó la parlamentaria de EH Bildu.

Las tres representantes del Parlamento de Gasteiz consideraron «de justicia» crear este fondo y afirmaron que el Estado tiene una «deuda histórica» con los afectados.

Largo recorrido

Y es que no es la primera vez que el Parlamento de Gasteiz aprueba y envía a Madrid una iniciativa de esta naturaleza. Tal y como explicó Blanco, en 2011 la coalición soberanista presentó una iniciativa para atender y dar respuesta a las necesidades de las víctimas del amianto. Tras ello, se constituyó una ponencia para analizar la creación de un fondo de compensación.

La Cámara de Gasteiz aprobó la misma proposición de ley el 19 de mayo de 2016, pero no pudo ser tramitada ante el Congreso tras ser rechazada por la Mesa. Además, la propuesta contó con el criterio en contra del Gobierno de Mariano Rajoy.

Varios meses más tarde, el 9 de febrero de 2017, el Parlamento autonómico volvió a aprobar por unanimidad una proposición de ley similar. En este caso, el Congreso español aprobó el 10 de octubre de ese año la tramitación de la iniciativa con el apoyo de todos los grupos excepto el PP, que se abstuvo.

No obstante, aunque los grupos trabajaron en su contenido durante un tiempo en la comisión correspondiente del Congreso, la iniciativa decayó tras la disolución de las Cortes por la convocatoria de las elecciones generales de abril de 2019.

Reconocimiento

En las intervenciones de ayer no se obvió el trabajo desarrollado por las asociaciones de víctimas empeñadas en la creación de ese fondo de compensación. Las parlamentarias vascas que presentaron la propuesta hicieron un reconocimiento a su trabajo y su voz se escuchó en el hemiciclo gracias a que el diputado de EH Bildu Oskar Matute dio lectura a una carta de la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie).

Asviamie advirtió de que la problemática «apremia» a aprobar en el Congreso la creación de un fondo de compensación que «ampara a todas las víctimas y evitaría los interminables procesos judiciales, que acarrean un coste moral para las víctimas y sus familiares». Pidió que no vuelva a ocurrir lo sucedido entre 2017 y 2019 y subrayó que el anteproyecto de ley es «satisfactorio, está elaborado con rigor y ha teniendo en cuenta las experiencias de varios países europeos».

La asociación destacó que ampara a todas las víctimas, «incluidas las mujeres que se contaminaron al lavar o sacudir la ropa de trabajo de sus cónyuges y las personas que han enfermado por respirar fibras de amianto en barrios próximos o contiguos a fábricas».

Además, Asviamie volvió a recordar, a través de una nota, que es necesario acometer el desamiantado de empresas, edificios y otras infraestructuras y que esta sustancia sea retirada debidamente, ya que, de lo contrario, «las consecuencias pueden ser más graves y fatales».