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BILBO

La UEFA confirma oficialmente que prescinde de Bilbo como sede para la Eurocopa

El Ayuntamiento de Bilbo, la Diputación de Bizkaia y Lakua critican la decisión «unilateral» del organismo deportivo, y anuncian que harán valer el contrato que firmaron con este organismo para pedir un resarcimiento económico.

San Mames no será sede de la Eurocopa. (Aritz LOIOLA / FOKU)
San Mames no será sede de la Eurocopa. (Aritz LOIOLA / FOKU)

Finalmente, la UEFA ha descartado a San Mamés como sede de la Eurocopa de fútbol masculina que se jugará este mes de junio, lo que suponía que la selección española compitiera en Bilbo como local. Los criterios sanitarios marcados por el Gobierno de Lakua para su celebración con público resultan imposibles de cumplir y el organismo deportivo ha descartado esta posibilidad, sin anunciar todavía cuál es la alternativa, aunque la Federación española ya había apostado por Sevilla y La Cartuja, donde se han disputado las dos últimas finales de Copa.

En una declaración hecha pública esta tarde, el Ayuntamiento de Bilbo, la Diputación de Bizkaia y Lakua dan a conocer esta decisión «unilateral» de la UEFA, que no comparten, y anuncian que harán valer el contrato que firmaron con este organismo para pedir un resarcimiento económico.

«En Bilbao no se jugará la Eurocopa 2020. Pero no vamos a permitir que se juegue con Bilbao y con las Instituciones Vascas», ni que «se ponga en duda la contrastada y larga experiencia y capacidad de las autoridades vascas para la gestión y organización de eventos de alcance internacional», subrayan.

Las instituciones vascas destacan que han actuado con «responsabilidad» y cumplido «todas y cada una» de las condiciones y tareas indicadas en el contrato que se firmó en 2014, y piensan que la UEFA no ha ofrecido una «explicación convincente» para la retirada de la sede de Bilbo. «No la hay. La UEFA lo sabe bien y por ese motivo ha intentado todos estos días que evitemos ir a un litigio contra dicha institución», exponen.

Recado para la Federación española

Han añadido el contrato que les une con la UEFA y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), así como la comunicación oficial de la UEFA, están ya «en manos de los servicios jurídicos de la denominada 'Sede Bilbao' para su estudio y valoración».

«Y para que se evalúe, conjuntamente con la UEFA, o por nuestra parte, el resarcimiento de los importes invertidos hasta la fecha en la organización del evento, que se elevan a más de 1,2 millones de euros, así como la cuantificación de los daños y perjuicios posibles ocasionados por dicha decisión», agregan.

Las instituciones gobernadas por el PNV hacen «responsables directos» a la UEFA y a la RFEF, «a la que nunca le gustó Bilbao como sede de la Euro2020» de la «no celebración de este evento deportivo y la cancelación unilateral de nuestras relaciones contractuales y del necesario resarcimiento económico por tal motivo».

«Ellas tendrán que explicar las razones y cuáles son las negociaciones y las condiciones –sanitarias, económicas y contractuales– establecidas con una nueva sede que algunas voces ya adelantaban de forma irrespetuosa –en clara alusión a Sevilla– y sin haberse celebrado ni la reunión oficial de la propia UEFA», exponen.

Han explicado que en los últimos días han solicitado a la UEFA que les transmitiera por escrito oficial «cuál o cuáles eran los puntos del contrato que hemos dejado de cumplir, en cuáles se basan para retirar a Bilbao como sede de la Euro2020 y también en qué punto del contrato se apunta la posibilidad de cambiar de sede sin consultarlo, comunicarlo, trabajarlo, con esta sede».

«O, al menos –puntualizan–, avisarnos si alguien lo estuviera haciendo a espaldas de esta sede, más aún cuando se supone es el compañero obligado en la organización de este evento».

Las instituciones vascas indican que la UEFA tenía previstas como «sedes suplentes» a Cardiff (Gales) y Estocolmo (Suecia) cuando se firmó el contrato.

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), dijo el pasado día 16 que Bilbo «tiene problemas» para albergar partidos de la Eurocopa y consideró que «la Cartuja sería un lugar magnífico», aunque la UEFA debía «decidir».

Critican las instituciones vascas que Rubiales no haya hablado con su «interlocutor natural» en este caso, el alcalde de Bilbo, «desde hace varias semanas. O, quizás, ha hablado pero a espaldas de la "Sede Bilbao", para defender otra sede y otros intereses», dicen.

En su declaración, señalan que en las comunicaciones de la UEFA no han encontrado «ni una sola razón, ni deportiva, social o económica, y mucho menos relacionada con la salud pública y con el control y las medidas para evitar la propagación del coronavirus».

Remarcan que la UEFA decidió en 2020 suspender y aplazar a este año la Eurocopa debido a la pandemia y añaden que actualmente se produce «la misma o parecida situación de salud pública».

«Ese ha sido uno de los condicionantes que hemos considerado deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de celebrar en la ciudad eventos que puedan provocar aglomeraciones o posibilidades de contagio de la enfermedad», resaltan.

Por ello consideran que han «actuado en todo momento con seriedad y responsabilidad».

«Bilbao no será sede de la Euro2020 pero que quede bien claro que no hemos aceptado ni aceptaremos amenazas, ni agravios, ni menosprecios y, mucho menos, saltarse las normas que rigen, en estos momentos, las medidas para prevenir la salud de nuestros conciudadanos», exponen.