Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

El personaje de justiciero en clave paródica

NADIE
EEUU. 2021. 92’. Tít. Orig.: ‘Nobody’. Dtor.: Ilya Naishuller. Guion: Derek Kolstad. Prod.: Bob Odenkirk, David Leitch y Tobey Maguire. Int.: Bob Odenkirk, Connie Nielsen, Christopher Lloyd, Michael Ironside, RZA, Aleksey Serebryakov, Gage Monroe, Paisley Cadorath. Fot.: Pawel Pogorzelski.

Bo Odenkirk exhibe su capacidad para encajar golpes. (NAIZ)
Bo Odenkirk exhibe su capacidad para encajar golpes. (NAIZ)

Está siendo una de los sorpresas comerciales de la temporada, ya que habiendo costado alrededor de quince millones de dólares lleva recaudados en taquilla unos cuarenta. Y choca todavía más porque su director es un ruso que debuta en Hollywood. De Ilya Naishuller solo se conocían sus videoclips musicales de artistas rusos y el thriller de éxito internacional ‘Hardcore Henry’ (2015).

En ‘Nobody’ (2021) demuestra tener dominio del cine de acción violenta y sentido del humor, porque la película roza el tono paródico en su forma de abordar el subgénero del justiciero, regentado antaño por Charles Bronson y heredado después por Liam Neeson.

Influencias coreanas aparte, que también las hay, no cabe duda de que la excelente acogida dispensada a esta especie de episodio piloto de lo que podría ser una franquicia, a cuenta de su final totalmente abierto a continuaciones, se debe al absoluto protagonismo de Bob Odenkirk, veterano actor cuya popularidad se ha revalorizado gracias a la serie televisiva ‘Breaking Bad’.

Odenkirk encaja muy bien en el perfil del tipo corriente que lleva escondido dentro un hombre de acción, algo que, aunque se ve venir de lejos en un argumento que no trata de engañar a nadie, ni siquiera al del título, es llevado con gran dinamismo en un producto que resulta entretenido de principio a fin.

El guion juega un poco al despiste, pero al principio, cuando empieza como una película de home invasión, con el asalto a la casa del protagonista. No es más que un pretexto para que nuestro héroe anónimo, oculto bajo al identidad del gris oficinista Hutch Manssel, ponga en práctica lo aprendido en su antigua vida como experto agente.

Otro aliciente de la función es la presencia del recordado Christopher Lloyd, que hace del padre de Manssel, un detective del FBI retirado del que tomará prestada la placa y el arma.