Han comenzado las eliminatorias directas de la NBA, los famosos play-in, y lo han hecho con Jayson Tatum erigido en nombre propio incontestable. El alero de los Boston Celtics ha firmado nada menos que 50 puntos y 8 rebotes, asegurando la presencia de los «Orgullosos Verdes» en los playoffs, certificando así su séptima plaza conseguida en la Liga Regular, después de superar por 118-100 a unos Washington Wizards que tendrán una última baza que jugarse frente a los Indiana Pacers en pos del octavo puesto del Este.

La temporada de la franquicia de Massachusetts está más que arreglada tras este triunfo, porque este séptimo lugar de la Conferencia Este los manda directos a jugársela en la primera ronda de los playoffs frente a los Brooklyn Nets, favoritos para hacerse con el anillo a pesar de que en la Liga Regular han «cedido» la primera plaza a los Sixers de Philadelphia.

Las bajas por lesión son un problema grave para los Celtics, incluyendo entre sus lesionados a Jaylen Brown, ausente por lo que resta de campaña. Así las cosas, los entrenados por Brad Stevens han resuelto su campaña y ya enfilan la eliminatoria que los va a cruzar con los Durant, Kyrie Irving, Harden y compañía sin presión alguna, y a sabiendas de que, con los Jayson Tatum o Kemba Walker, tienen pólvora como para hacer frente a los Nets.

La clave del triunfo de Boston ha estado en el tercer cuarto. Luego de alcanzar el receso con un 52-54 adverso, los de Brad Stevens han saltado a la cancha a morder, logrando un parcial de 22-4 que a la postre se ha erigido en imposible para los capitalinos.

Tatum ha anotado 32 de sus 50 tantos después del descanso largo, mientras que Kemba Walker ha secundado al alero a la perfección, sumando 29 puntos, con Tristan Thompson aportando en la pintura con 12 tantos y 12 rebotes.

Los Celtics han cerrado el tercer período con un parcial favorable de 38-26, y han apretado lo suficiente para poder vivir un cómodo final de partido, a pesar de los 22  tantos de Bradley Beal y los 20 y 14 rebotes de Russell Westbrook.

Las dos estrellas de los Wizards han combinado un pobre 16 de 43 en tiros de campo, con un especialmente sangrante 1 de 10 en triples –el exbaskonista Davis Bertans también ha contribuido con un 0 de 7 desde más allá del arco–, para un global de 3 de 21 de su equipo desde la larga distancia, lo cual les ha impedido poder ser siquiera competitivos en los minutos finales.

Indiana mete miedo

Washington, en todo caso, no está eliminado. Cerró la Liga Regular en octavo lugar y tendrá ventaja de campo en su duelo de play-in frente a los Indiana Pacers, teniendo a Philadeplhia a la espera. Ahora bien, los Pacers llegan a este duelo definitivo metiendo miedo, tras el 144-117 que le han asestado a los Charlotte Hornets.

El quinteto titular al completo de Indiana ha anotado un mínimo de 12 puntos, amén de tres jugadores reservas. No tiene el nombre de otros, pero el alero canadiense Oshae Brissett ha sido el máximo anotador de Indiana con 23 tantos, mientras que Domas Sabonis, pese a no tener su día más fluido –7 de 15 en tiros y 5 balones perdidos– ha rozado el triples doble con 14 puntos, ¡21 rebotes! y 9 asistencias.

Los Hornets solo se han llevado el último cuarto, con todo el pescado más que vendido. Y es que para el descanso el resultado ya era de 69-45. El escolta Terry Rozier, jugador franquicia de Charlotte, ha elegido un mal día para errar sus nueve triples, mientras que LaMelo Ball se ha ido a los 14 puntos, pero con un 4 de 14 en tiros de campo. La franquicia que comanda Michael Jordan desde los despachos se va de vacaciones.

Play-in del Oeste

El partido entre Los Angeles Lakers y Golden State Warriors es lo más esperado en estos play-in del Oeste. Los vigentes campeones se cruzan con el «espíritu de la Bahía» que más que nunca encarna Stephen Curry. El base de los Warriors es la principal herramienta con la que los de Steve Kerr cuentan ante los LeBron James, Anthony Davis... si es que juegan.

Porque, en plena cuenta atrás de este partido, Anthony Davis es duda por su lesión en el hombro, mientras que LeBron, aunque el entrenador Frank Vogel no suelte prenda, lo más seguro es que juegue.

Lo normal en una eliminatoria al mejor de siete sería una «barrida» o un 4-1 para los vigentes campeones, pero en un cruce a un único partido, y con Stephen Curry, erigido en el máximo anotador de la Liga Regular con 32 puntos por partido –sumando más de cinco rebotes y casi seis asistencias–, todo el mundo se tienta la ropa. Las lesiones, el irregular rendimiento de pívots como Marc Gasol o Andre Drummond y las propias circunstancias de una temporada marcada por la covid-19 hacen que todo pueda ser posible.

Y para impredecible, el duelo entre los Memphis Grizzlies y los San Antonio Spurs. En 2020 los Spurs vieron truncada una racha de más de 20 años de presencia continua en los playoffs, mientras que los Grizzlies cayeron en los play-in en un emocionante partido ante Portland.

Si la ventaja de campo vale algo, esa la tienen los «ositos», mientras que los chicos de Gregg Popovich bastante han hecho con acabar décimos la Liga Regular con un triste balance de 33-39. A lo largo de esta semana, se ha hablado más del emocionante discurso de Tim Duncan en su ingreso en el Hall Of Fame, con sus «hermanos» Ginóbili y Toni Parker «guardando turno» para desfilar por el mismo atril, y el «abuelo» Popovich piropeado infinitas veces por un tímido hasta el exceso Duncan.

No parece, pues, que los texanos tengan un largo recorrido ante los Ja Morant o Valanciunas. Pero «Coach Pop» siempre guarda alguna sorpresa, aunque ni DeMar DeRozan ni Rudy Gay hayan firmado hasta ahora en sus carreras postemporadas para el recuerdo, y sí más bien para el olvido.