
El pasado 3 de junio este diario abrió las páginas dedicadas a la crisis del coronavirus con el siguiente titular: «El Ispln advierte de que no se pueden descartar nuevas ondas epidémicas». La información se hacía eco del último informe epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, donde se informaba de que si bien « las crecientes coberturas vacunales, las medidas preventivas que se aplicaron tras la Semana Santa, y la transición meteorológica hacia días más cálidos, habían favorecido el descenso de contagios en las semanas previas», en aquellas fechas «la suavización de algunas medidas preventivas en las últimas semanas parece haber sido suficiente para frenar el balance favorable a la contención de la transmisión del virus». Y avisaba de que «no es descartable que puedan producirse nuevas ondas epidémicas si el aumento de la interacción social rompe el balance de los factores mencionados, o si llegan a extenderse variantes que evadan el efecto de la vacuna».
Un mes después parece que la situación epidemiológica en ese herrialde se encamina en esa dirección. El final de las clases, la relajación de medidas relacionadas con el ocio, la mayor movilidad y la llegada de la variante Delta, mucho más contagiosa que las anteriores –a principios de junio preocupaban las cepas sudafricana y brasileña, que no han llegado a asentarse– han provocado un aumento de contagios repentino e inédito, aunque en absoluto imprevisible.
La incidencia se ha triplicado
Lo cierto es que lo que el viernes aparecía como un fuerte repunte se ha desbocado por completo este fin de semana, hasta el punto de que el domingo se detectó el mayor número de contagios en casi ocho meses. Hay que buscar en los peores momentos de la ola de otoño para encontrar días con cifras superiores a los 507 reportados ayer.
El lunes de la semana pasada el Gobierno de Iruñea notificó 29 casos de covid, de modo que en el plazo de una semana la afección se ha multiplicado por 17,5, y la incidencia acumulada prácticamente se ha triplicado.
El gráfico que acompaña a estas líneas refleja a la perfección el impacto de este enorme rebrote, cuyo origen estaría cientos de kilómetros al este de Nafarroa. Y es que, según confirmó ayer la consejera de Salud, la mayoría de los contagios detectados están relacionados con jóvenes desplazados a Salou.
Santos Indurain indicó que de momento son unas 700 las personas que han dado positivo después de haber pasado unos días en la turística localidad tarraconense, y añadió que se mantiene el dispositivo de cribado en la estación de autobuses, donde siguen llegando autobuses procedentes de Salou, así como una línea específica en Forem y las pruebas que se realizan en el hospital de Tutera.
El hecho de que gran parte de los casos estén relacionados con un evento concreto, y que la mayoría afecten a personas de corta edad, entre 15 y 29 años, resta un punto de gravedad a la situación, y a nadie se le escapa que ese medio millar de positivos no tienen el mismo efecto que los que se detectaban en octubre, por el perfil de edad de los contagiados. Pero eso no impide que la situación sea preocupante, ya que los jóvenes también pueden enfermar gravemente y hay bastante gente que queda por completar la vacunación en franjas de edad más altas.
En este sentido, Indurain asumió que Nafarroa está en un «momento delicado y bastante crítico» a causa de un evento «supercontagiador» con protagonismo de la variante Delta que, recordó, en poco tiempo ha pasado de ser residual a dominante y ya supone casi el 80% de los casos de covid en Nafarroa.
Se adelanta el horario
En esta tesitura, y dadas las fechas que estamos –hoy es 6 de julio, día en que deberían empezar los Sanfermines– el Gobierno de Iruñea ha decidido dejar en suspenso durante al menos 15 días algunas de las decisiones incorporadas en la última Orden Foral en relación con el ocio nocturno y la hostelería, que desde esta medianoche debe cerrar a las 01.00 horas.
La nueva Orden, según concretó el vicelehendakari Javier Remírez, estará vigente hasta el 20 de julio y modificará la norma actual solo en lo relativo al horario máximo de actividad de los establecimientos con licencia de bar especial y café espectáculo, discotecas y salas de fiesta. «El macrobrote de Salou no se ha producido en cualquier circunstancia, está ligado al ocio nocturno, en espacios interiores en los que se han relajado las medidas», valoró, y explicó que por ese motivo las medidas adoptadas han ido en esa línea. El objetivo, dijo, es «atajar situaciones de riesgo».
En el informe epidemiológico de principios de junio el Ispln proponía que la población siguiera «manteniendo en lo posible» las medidas de prevención y que estas se fueran relajando «de forma muy gradual» y «en función de la situación epidémica». Los datos indican que este consejo ha caído en saco roto y ahora toca desandar parte de lo andado. En unas semanas sabremos hasta qué punto.

Mikel Zabalzaren omenaldia Endarlatsan: «Guk badakigu egia eta ondorengoek ere jakingo dute»

Denuncian que Soto Ivars presentará en Bilbo su libro «que niega la violencia machista»

Muere Robe Iniesta, cantante de Extremoduro muy ligado a Bizkaia, a los 63 años

Robe Iniesta, el poder del arte




