Iker Bizkarguenaga
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad

«Absolutamente todo sobre la mesa» para frenar la escalada de contagios en Nafarroa

El Gobierno de Iruñea va a aprobar un nuevo paquete de medidas para poner coto al incremento de los casos de covid, que está dejando cifras de incidencia de otoño del año pasado. Según advirtió ayer el director general de Salud, Carlos Artundo, «absolutamente todo está sobre la mesa».

El cribado realizado estos días en Lesaka ha aflorado casi un centenar de positivos.           (Jagoba MANTEROLA I FOKU)
El cribado realizado estos días en Lesaka ha aflorado casi un centenar de positivos. (Jagoba MANTEROLA I FOKU)

La escalada iniciada hace unas dos semanas está quemando etapas a una velocidad inédita y cada día hay que pasar alguna hoja en el calendario para encontrar cifras de contagios semejantes a las que se están notificando en este inicio de verano.

Así, los 1.825 casos detectados el miércoles en Hego Euskal Herria, 304 más que la víspera, suponen la cifra más alta en 250 días, desde la primera semana de noviembre, y hay que remontarse un poco más atrás, hasta el 29 de octubre, para encontrar un número mayor que los 608 reportados en Nafarroa.

No hay que retroceder tanto en el tiempo, pero tampoco mucho menos, hasta el 28 de enero, para hallar una cantidad más alta que los 1.217 positivos notificados en la CAV, que ha vuelto a entrar en la zona roja, tras haberla abandonado el 11 de mayo. Con una incidencia acumulada de 415 casos por cien mil habitantes y una tasa de positividad del 10,6% –la más alta desde el 7 de noviembre–, casi todos los indicadores empeoraron ayer en el informe de Osakidetza.

«Estamos en una fase nueva»

Sin embargo, las cifras de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa empequeñecen en comparación con las de Nafarroa, que en dos semanas, del 1 al 14 de julio, ha visto que su incidencia acumulada pasaba de 105 a 763 casos sin que ninguna señal indique que los contagios hayan tocado techo.

Por este motivo, el Gobierno de Iruñea ha decidido aprobar un nuevo paquete de medidas que entrará en vigor una vez que el día 21 decaiga la orden foral aprobada el día 7, según informó ayer el director general de Salud, Carlos Artundo, quien explicó que están trabajando en su elaboración con los ayuntamientos y sectores afectados.

En rueda de prensa y con un tono más apremiante que en días anteriores, advirtió de que «el sistema está tensionado porque la incidencia es muy alta», y señaló que «estamos en una fase nueva de la pandemia». «Es evidente que tenemos muchísimos casos positivos que hay que bajarlos sí o sí», insistió Artundo.

Respecto a las restricciones que puedan aprobarse, indicó «se tienen que terminar de evaluar», pero consideró que «la situación exige que tomemos algunas medidas adicionales para poder cuanto antes revertir la curva de contagios y resituarnos en un equilibrio gestionable». Y preguntado sobre si se valora implantar el toque de queda, como se está planteando en otros lugares, el director general de Salud avisó de que «está sobre la mesa absolutamente todo».

«Es evidente que no podemos seguir subiendo en contagios y en incidencia y que cuanto antes hay que parar y revertir la curva y tomar las medidas necesarias», apuntó Artundo, quien advirtió sobre la contagiosidad de la variante india, que es mayoritaria en estos momentos y «se transmite como la pólvora».

Por su parte, y a diferencia de lo expuesto por el director navarro de Salud, el portavoz de Lakua consideró «jurídicamente cerrada» la posibilidad de que el Ejecutivo plantee toques de queda y confinamientos perimetrales. En una entrevista en la cadena Ser, Bingen Zupiria descartó que el Gabinete de Iñigo Urkullu vaya a poner sobre la mesa alguna de estas restricciones, en contra de las que ya se pronunció a principios de mayo el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), y añadió que «tan importante como la ley es la responsabilidad de cada uno».

La presión asistencial

Y mientras los positivos aumentan de forma imparable, los Gobiernos miran de reojo a los hospitales. Y es que aunque el número de personas contagiadas que acaba hospitalizada a causa del covid se ha reducido de forma significativa en los últimos meses gracias al efecto directo e indirecto –los afectados son más jóvenes– de las vacunas, el alto número de casos detectado estos días también se está notando en la presión asistencial.

Así, a fecha de ayer había 159 pacientes ingresados en Hego Euskal Herria, frente a los 101 que había una semana antes, un incremento del 57%, que se ha centrado sobre todo en los pacientes en planta, que han pasado de 67 a 121, mientras que en las UCI el salto ha sido de 35 a 38. 

El aumento de la presión asistencial es general, aunque se ha notado más en los centros de Osakidetza, donde la subida en el número de pacientes es más importante, pasando de 75 el 7 de julio a 126 el miércoles, día 14. Un incremento del 68% que se eleva al 96%, prácticamente el doble, en los pacientes atendidos en planta: de 50 a 98.

Además, esa tendencia negativa se está acentuando, y el martes y el miércoles se registró el mayor número de ingresos desde el 25 de junio, 31 cada día. De esta forma, la media de ingresos diarios por covid ha pasado de 15,86 hace una semana a 25,71 en el informe de ayer.